El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan continúa trabajando por el Medio Ambiente. Y fiel reflejo de ello, es que desde el área municipal se controla que particulares y empresas no depositen residuos en zonas no habilitadas, especialmente en la vía pública. A fecha de septiembre, y según los datos aportados por el Consistorio alcazareño, cuatro han sido las empresas constructoras sancionadas por vertidos incontrolados. Así lo comenta el responsable del área en el Consistorio, Antonio Rubén Cano, quien explica que de las cuatro empresas sancionadas, tres retiraron los desechos y restauraron la zona dejándola en perfectas condiciones, mientras la otra empresa tuvo que abonar una sanción económica de más de 3.000 euros por las «características del impacto».
A pesar de estos datos, el concejal de Medio Ambiente señala que hay «más concienciación» entre los ciudadanos, pues se trata de cuatro casos «puntuales», ya que «estas empresas no lo han vuelto a repetir». Lamenta que a los particulares es «más difícil» sorprenderles, ya que la picardía les lleva a actuar por la noche, «cuando nadie les ve». Cualquier zona del municipio, continúa, es objeto para abandonar los residuos, desde el cerro de Los Molinos hasta incluso en la puerta del punto limpio, «a pesar de que ofrece un amplio horario».
El objetivo del equipo de Gobierno «es intentar mantener el entorno limpio», y con ese reto, puntualiza Cano, se ha llevado a cabo un plan de limpieza de extrarradios de los vertederos ilegales con el que a fecha de julio se habían retirado siete toneladas de vertidos de neumáticos fuera de uso y 92 de residuos, depositados en distintos vertederos ilegales y considerados muy peligrosos desde el punto de vista medioambiental. En este sentido, fuentes municipales recuerdan que desde 2011 no se habían realizado planes, programas ni actividades concretas de recogida y limpieza de residuos en el extrarradio, ni en el término municipal. Se ha habilitado una partida presupuestaria de más de 8.000 euros para poder iniciar la limpieza en la periferia del casco urbano y su posterior desarrollo en suelo rústico, lo que se ha traducido, hasta el momento, en más de 180 horas de trabajo de limpieza.
Un perro, muerto. Otro de los aspectos que el concejal de Medio Ambiente abordó -en declaraciones a La Tribuna- fue el tema de los cinco casos de intoxicación a perros en el municipio a finales de agosto. El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, en colaboración con la Policía Local, investigaba cinco casos, confirmados con clínicas veterinarias de la ciudad, de intoxicaciones de perros. Cinco casos, de los que uno falleció por envenenamiento. Nada más conocer la noticia, técnicos municipales acudieron a inspeccionar y limpiar la zona para averiguar el origen de estos casos, y que de momento se desconoce. Las primeras hipótesis, según comentó Cano, apuntan a un posible descuido de alguno de los vecinos con un insecticida en su vivienda y que éste hubiera llegado a la calle. Pero de momento, no hay nada oficial al respecto y «no se han dado más casos».
Se desconoce la manera en la que los animales son intoxicados, pero sí se tiene identificada su sintomatología, que consiste en un cuadro agudo de diarrea líquida color negro desde la noche anterior, compatible con sangre digerida. Cuadro de anorexia, apatía y en algunos casos dolor abdominal y palidez en las mucosas. En ninguno de los casos presentaban fiebre. El Consistorio recuerda que estas acciones delictivas están incurriendo en la Ley de protección de los animales de Castilla-La Mancha, que considera como infracción muy grave depositar alimentos envenenados en espacios y lugares públicos, y el suministro a los animales de alimentos y medicamentos que contengan sustancias que puedan provocarles invalidez o muerte, lo que podría ocasionar sanción y multas de entre 6.000 y 100.000 euros.