El número de divorcios con custodia compartida de los hijos ha crecido un 27,3 por ciento en el último año, al pasar de los 73 del ejercicio 2016 a los 93 del pasado 2017. Así lo pone de manifiesto la estadística publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que refleja una evolución progresiva al alza desde el año 2013, cuando arranca la serie y cuando se cerraron 36 divorcios con custodias compartidas de los hijos.

En concreto, según la mencionada estadística, casi cuatro de cada diez matrimonios que se divorciaron el año pasado tenían más de dos hijos dependientes, un total de 342 de los 892 divorcios que se realizaron en 2017 en la provincia. Además, el mayor grueso se corresponde con el de parejas que llevaban más de diez años juntos, un total de 583, mientras que otros 272 se rompieron cuando llevaban entre dos y nueve años y tan sólo 37 con un matrimonio de menos de dos años de duración.

Por lo que respecta a la cifra global, el INE revela que en 2017 se cerraron un total de 892 divorcios, lo que supone un crecimiento del 9,5 por ciento en relación con el ejercicio anterior, cuando se contabilizaron 814. Sin embargo no se trata de la cifra más alta de rupturas de esta serie, que se alcanzó en el año 2015 con 918 rupturas de parejas. Durante 2017, el grueso de divorcios se produjo de mutuo acuerdo, un total de 663, frente a los 230 que fueron al contencioso.

No obstante, hubo otras parejas que optaron por la fórmula de la separación para romper su unión. Así lo hicieron en el año 2017 68 parejas, una cifra que prácticamente se mantiene en relación con las 67 del año 2016 y que es exactamente igual que en el año 2015.

En este caso también predomina la fórmula del acuerdo en su mayoría, con 59 separación de conformidad y nueve que fueron al contencioso el año pasado, según unos datos estadísticos que revelan que en el conjunto de España los divorcios con custodias compartida han crecido de los 14.337 del año 2016 a los 15.167 de 2017.