Pocas veces se escucha a un jugador de fútbol reconocer sus errores, pero ayer, en la concentración de la selección española, Álvaro Morata rompió su silencio tras su ausencia en el Mundial de este verano y entonó el ‘mea culpa’. 

El del Chelsea quiso hacer autocrítica de la pasada temporada que le acabó dejando fuera de Rusia 2018, la calificó como «un desastre» y confesó que «no sabía ni dónde estaba cuando salía a jugar».

«No me arrepiento de nada. Lo importante es que he sido muy feliz en todos los sitios donde he estado. El año pasado no lo fui, empecé muy bien, pero al final la temporada fue un desastre. No sabía ni dónde estaba cuando salía a jugar, pero ya ha pasado todo, ya no importa. Este año quiero ser feliz en el Chelsea, hacer una gran temporada y venir a la selección», confesó el ariete.