Mucho respeto entre los dos equipos en una primera mitad en la que el Yugo UD Socuéllamos tuvo mayor posesión del balón, y suyas fueron las mejores oportunidades de gol, pero ambos equipos estaban más pendientes de no cometer errores que de inquietar con peligro la portería adversaria.

Tras el saque inicial, y unos primeros minutos de dominio del conjunto albaceteño, los de Mario Simón empezaron a asentarse mejor en el centro del campo, con un omnipresente Essomba, que era el auténtico pulmón en la zona ancha del terreno de juego. A partir de ahí, los blanquiazules empezaron a buscar las bandas, con un activo Garrido por la derecha, que siempre buscaba la espalda de los defensores rojillos. Las mejores ocasiones de gol fueron para los socuellaminos, sobre todo en una de Garrido en la que el balón acabó en el fondo de la portería de Javi López, gol anulado por el asistente al estimar que el extremo estaba en fuera de juego.

Los socuellaminos dispusieron de otra clara oportunidad, por medio de Zurdo, con un lanzamiento de falta que salió por encima de la portería del conjunto local.

El Villarrobledo, en el tramo final del primer tiempo, intentó, aunque sin éxito, buscar la portería de Diego Nieves, pero la defensa y el meta roblense no dieron opción a ninguna ocasión clara de gol para los atacantes albaceteños.

SEGUNDA PARTE. Tras el descanso, el conjunto de Jesús Castellanos dio un paso al frente y merodeó con bastante peligro la portería de Diego Nieves. Un activo Piojo por la banda izquierda buscaba de forma constante la espalda de Carlos García, y por ahí llegaron las mejores ocasiones de los locales, la más clara un lanzamiento de Nacho Huertas que se topó con el poste izquierdo del portero visitante. Los locales, lo intentaron también por la derecha, donde Pablo García demostró que es uno de los mejores en su posición, y los centros al área obligó a la defensa blanquiazul a despejar con contundencia balones que buscaban los atacantes locales.

En el tramo final del partido, los socuellaminos tuvieron dos aproximaciones con peligro a la meta de Javi López, la primera salvada por el portero local en una acción en la que Megías no pudo rematar con claridad, y otra de Jesús García con un balón cabeceado al segundo palo que no encontró en el marcador.

Cuando ambos conjuntos parecían conformarse con el empate inicial, una tormenta eléctrica dejó a oscuras el campo roblense, y pese a estar cumplido el tiempo reglamentario, el árbitro, en vez de decretar el final del partido, como parecía más lógico, esperó a que volviera el fluido eléctrico para disputar unos minutos finales en los que los dos equipos parecieron firmar una tregua y dar por bueno el empate inicial.

En la próxima jornada, el Yugo Socuéllamos recibirá al siempre incómodo Quintanar del Rey.