Los regantes apuestan por la unidad en federación regional

M. Lillo
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Las grandes masas de la provincia comparten el objetivo de tener una voz común para la defensa de los intereses de este amplio colectivo de Castilla-La Mancha

manuela lillo / ciudad real

El puzzle para encajar las piezas que configuren una Federación Regional de Regantes de Castilla-La Mancha no es fácil, aunque, de momento, las principales masas de agua de la provincia de Ciudad Real están dispuestas a dar el ‘sí’ y a formar parte de una organización autonómica que defienda los intereses de los regantes de la región. En ese objetivo común y genérico están de acuerdo los presidentes de las grandes masas de agua subterráneas de la provincia, que apuestan por seguir la senda de la unidad y porque la región tenga una voz alta y clara en defensa del agua para los regantes, tal y como la tienen otras comunidades autónomas, entre ellas Levante.

El primer paso para avanzar en la Federación Regional de Regantes se dio el pasado 21 de agosto, cuando se nombró una junta directiva provisional que debe avanzar ahora en la configuración de los estatutos y en otras cuestiones de organización interna que permitan el funcionamiento de la mencionada organización, pero, a su vez, que podrían condicionar la decisión de las masas de estar presente en la misma.

En este sentido se pronunció el presidente de la Masa de Usuarios de Agua Subterránea Mancha Occidental I, Ángel Bellón, quien afirmó que apuesta porque la federación aglutine a todas las masas y a todas las cuencas que tienen representación de regantes en la región, si bien defendió que tiene que ser una organización «al 100% de regantes» que no tenga injerencias políticas de ningún color y que tenga en cuenta aspectos como la proporcionalidad de los regantes de las masas o las hectáreas de regadío de las mismas. «Entendemos que se debe formar la federación de regantes de Castilla-La Mancha para que haya una voz en la región y que se oiga a los regantes y sabemos que hay intereses distintos entre unas cuencas y otras, entre las aguas subterráneas y las superficiales, pero tenemos que estar unidos en todos los criterios que entendemos que tenemos que defender en Castilla-La Mancha», dijo Bellón para comentar que es necesaria «una negociación en la que estemos todos, con los puntos de vista generales y con el equilibrio para que estén representados proporcionalmente los regantes y las hectáreas de todas las cuencas». En este sentido, indicó que deberían estar los regantes del Júcar, del Segura, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y también de Ebro y Duero, en la pequeña parte que corresponde a la región, dijo.

También lanzó un mensaje claro de unidad la presidente de la Masa de Aguas subterránea Mancha Occidental II, Araceli Olmedo, quien indicó que al menos deben ser de los regantes del Alto Guadiana los que se unan y con posibilidad de que se sumen los regantes de todas la cuencas de la región con el objetivo primordial de «la defensa de los intereses de los regantes» y de tener una voz común en materia de agua. «Está bien avanzado y lo que queremos es estar unidos, ir de la mano e ir junto para defender los intereses de cada una de las masas, del Alto Guadiana, que es tan deficitaria en materia de agua, y de defender el agua a nivel regional», aseguró Olmedo.

«Sí, pero con tranquilidad y con tiempo», esta fue la respuesta del presidente de la masa Sierra de Altomira, Rafael Rodrigo, a la pregunta de si su masa se sumará a esa federación regional. Explicó que, no obstante, es «la tercera vez» que se hace este intento de constituir esta organización regional, la última hace nueve años, sin que no haya terminado de cuajar en ocasiones anteriores. Sin embargo, coincide en que esta federación es «algo bueno», aunque deja claro que debe ser «totalmente independiente, no debe haber partidos políticos porque el agua no tiene ningún color político», dijo el representante de esta masa que aglutina algunos regantes de la zona de Alcázar de San Juan, Pedro Muñoz y Campo de Criptana.

«Es una declaración de intenciones», aseguró Juan Vázquez, de la masa Campo de Montiel en relación a la federación propuesta por la Junta de Comunidades. «Estamos todos de acuerdo en que sería algo bueno, pero no es fácil de llegar a ello». El ‘meollo’ de la cuestión se encuentra en las grandes diferencias que existen entre cuencas e, incluso, entre las distintas masas, lo que hace que el mapa de regadío de Castilla-La Mancha tenga una gran «singularidad», lo que la hace muy diferente también de otras regiones donde sí tienen esta federación regional.

En este sentido, Vázquez comentó que en Castilla-La Mancha hay «pocos riegos superficiales» y que la mayoría de las extracciones son de agua subterránea, además de aguas privadas, y también de masas que en muchos casos están declaradas en riesgo. Esto eso, pues, complica el ‘puzzle’ de una federación en el que se quieren incluir muchas comunidades de regantes y que puede condicionar que este proyecto salga adelante o no, puesto que otra cuestión a abordar sería la inclusión o no de las comunidades de regantes de aguas superficiales. «Hay que ver todas las cuestiones para decidir», dijo Vázquez en relación a cuestiones como los regantes, la finalidad de la federación o su forma de funcionamiento.

Por su parte, desde Campo de Calatrava, Sebastián Ruiz-Constantino recordó que esta masa se encuentra en proceso de constitución y que, si bien deben ser quienes resulten elegidos en ese proceso quienes decidan la futura política a desarrollar por esta masa de agua de la provincia, tanto a nivel personal como por parte de la responsable actual de este proceso de constitución consideran que «la masa tiene que estar ahí donde haya un debate del agua para defender el interés de los usuarios». En concreto, esta masa abarca hasta 2.027 kilómetros cuadrados que aglutinan a 33 municipios y que tienen un perímetro de más de 200.000 hectáreas.

Así pues, las grandes masas de agua de la provincia apuestan por este camino de unidad tras la reunión mantenida el pasado 21 de agosto entre el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, y representantes del Júcar, Segura y Alto Guadiana. «A partir de ahora Castilla-La Mancha va a tener una Federación de Regantes igual que otras comunidades autónomas y vamos a tener quien defienda nuestros intereses en materia de regadío de manera global, englobando a todos agricultores y regantes independientemente de la cuenca en la que rieguen», aseguró entonces el consejero.