La derrota en Bordils por 31-27, que complica mucho sus opciones de disputar el play off de ascenso a Asobal, no fue la única mala noticia que se trajo el BMAlarcos de tierras gerundenses. El pivote Juan Lumbreras, que viajó ‘tocado’ y forzó para ayudar al equipo, apenas duró unos momentos en la pista ya que en la primera acción se resintió de su lesión muscular en el abductor.

Una recaída que le provocará, además, perderse el próximo compromiso del equipo, este sábado en el Quijote Arena ante el poderoso Bidasoa de Irún, segundo clasificado, y tampoco es seguro que esté recuperado para el desplazamiento a Antequera siete días después.

 «Fui a Bordils bastante tocado y con vendajes y fisioterapia durante la semana, intenté jugar para ayudar al equipo, pero el intento quedó en nada porque en la primera acción que tuve me volví a lesionar», lamentaba el jugador.

La baja de Lumbreras se unió a la de Jesús Herrero, por motivos laborales, y a la del lesionado de larga duración Carlos Yuste, lo que mermó el potencial de un equipo que, después de ir a remolque en el marcador, logró ponerse por delante a falta de seis minutos, aunque acabó cediendo. Ahora, el Alarcos está obligado a ganar los tres partidos que le quedan y a esperar un tropiezo del Juanfersa de Gijón.