El reloj del Puerta de Santa María descontaba su último segundo cuando el balón lanzado por Albin sorprendía por abajo a Mario Blanco, dejando a él, a sus compañeros y a los aficionados del BM Alarcos abatidos. El partido contra el Luna Tenerife, controlado en la segunda mitad, se le escapaba de las manos con un desenlace cruel (31-32), en la segunda derrota de los ciudadrealeños, que ceden el liderato del modo más doloroso posible.

En los primeros treinta minutos ambos equipos esgrimieron las armas que iban a emplear para intentar llevarse dos puntos vitales. Los locales, sacando partido a su mayor velocidad frente a un rival imponente en lo físico, tanto en altura de su primera línea como en peso. De hecho, fue el Tenerife el que llevó más minutos la iniciativa en el marcador, aunque con rentas mínimas. A los 10 minutos el Alarcos ya había aprendido cómo atacar la rocosa defensa 6-0 de los isleños, a la que le perdió el miedo; en el minuto 14 se ponía por delante por primera vez (8-7), pero un par de exclusiones y unos lanzamientos claros parados por el meta Martín impedían un mayor premio al descanso (15-15).

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