Confiesa Fernando Imedio, con cierta flema, que su equipo afronta las semanas como la película ‘Atrapado en el tiempo’, más conocida como ‘El día de la marmota’. Los jugadores del Seguros Soliss Caserío entrenan bien, el ambiente es bueno, se muestran competitivos en los partidos, llegan incluso a tener ventaja en el marcador, pero cuando llega la hora de la verdad, aparecen los fantasmas y los dos puntos terminan escapándose por un sólo gol. Y así, una y otra vez. Frente al Gran Canaria volvía a ocurrir la pasada jornada (35-34), y ya van cinco derrotas por la mínima.

Por ello, el técnico confía en que «algún día nos tiene que cambiar la suerte», e insiste en que «no podemos pensar que estamos mal, porque tenemos momentos muy buenos de juego, pero al final psicológicamente se nota. Nos tiene que cambiar la rutina».

Yla reacción del Caserío en este tramo final de la primera vuelta debe pasar por ganar mañana sábado al BM Aguilar (19 horas) en el Príncipe Felipe, y después pensar en Moguer, Villafranca y Montequinto. Sumar tres victorias en estos cuatro partidos es el reto que se han marcado los amarillos.

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