588 kilómetros de sueños y de reivindicaciones municipales

R. Chávarri
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La autovía que unirá Ciudad Real y Toledo, alternativa a la problemática N-401, es uno de los proyectos más demandados

Los mapas de carreteras y los GPS siguen sin reconocer aún, en 2015, proyectos que cuando se anunciaron deberían ser ya una realidad: la autovía hacia Toledo, la conexión de Puertollano con Almadén y Lisboa; la que cruzaría la comarca de La Mancha hasta llegar a Cuenca y Guadalajara; o la conexión de la zona de Montiel hasta Albacete. En total, casi 600 kilómetros de alta capacidad que, a día de hoy, no son más que proyectos, apuntes presupuestarios en el mejor de los casos y, en el peor, recuerdos de anuncios en vídeos que hablaban de conexiones, desarrollo y de elementos dinamizadores para comarcas enteras.

Una de las más deseadas es la autovía a Toledo.  Anunciada, paralizada, reinventada, dividida y de nuevo anunciada, la conexión de Ciudad Real con la capital regional sigue a la espera de las primeras obras ante el clamor de los alcaldes de la zona norte de la provincia que reivindican esta carretera como alternativa a la problemática N-401. El proyecto depende de Estado, que desdoblará la vieja carretera a la capital regional en su tramo de Ciudad Real hasta adentrarse en la provincia de Toledo; y la Junta, que 'enganchará' la nueva vía desde el desvío a Urda, en la CM-4167, con la autovía de los Viñedos, en Consuegra. Es el proyecto que parece más cercano a ser una realidad, aunque con retraso de años.

Con 209 kilómetros ya en servicio desde Puertollano a Atalaya de Cañavate, la A-43, que debe unir en el futuro Valencia con Lisboa espera aún su desarrollo en la zona oeste de la provincia: desde la ciudad industrial a Almadén y de ahí, a Villanueva de la Serena y Torrefresneda, en Extremadura. En total, 240 kilómetros que puntualmente han aparecido en los Presupuestos Generales del Estado, pendientes de estudios informativos o de la licitación de las obras como ocurre con la esperada variante de Puertollano, sometida a información pública a mediados del pasado mes de julio.

La Junta de Comunidades pretende darle un nuevo 'empujón' esta legislatura a la Autovía del IV Centenario. La CM-45 comunicará Ciudad Real cruzando el campo de Montiel con Albacete aunque, a día de hoy, 'muere' antes de llegar a Moral de Calatrava, tras 28 kilómetros. La licitación de su segundo tramo, de Granátula a Valdepeñas, se anunció en 2010 y se adjudicó en 2011. Desde entonces, nada.

Y durmiendo el sueño de los justos se encuentra la última vía de gran capacidad anunciada en 2009: la autovía que iba a unir Ciudad Real con Cuenca y Guadalajara, a través de la comarca de La Mancha, la de mayor densidad de población de la región. La autovía  Transmanchega, que iba a comenzar en Daimiel, es a día de hoy una quimera más que un proyecto.