La fiscal concluye en su informe final que el tráfico de drogas era el modus vivendi de los siete hombres y las dos mujeres procesados en la Audiencia Provincial por los hechos destapados en Manzanares el verano de 2016. Para la fiscal, ha quedado acreditado que los dos clanes familiares se dedicaban a la venta de drogas y, por ello, ha mantenido la petición de condenas para los encausados que oscilan entre los dos años y medio y los seis de cárcel, según el grado de responsabilidad, notoria entidad y reincidencia. Los abogados de los encausados impugnaron las actuaciones al comienzo de la vista oral, desde la entrada y registro en las viviendas de sus clientes, hasta la cadena de custodia pasando por los «errores» en la determinación del peso de la droga. A todas estas cuestiones respondió la fiscal, punto por punto. Basó sus conclusiones en la prueba y sostuvo que los procesados tenían un importante punto de venta de drogas en Manzanares. (Más información en la edición impresa)