Hace más de tres meses el Vestas BM Alarcos se quedaba con la miel en los labios en la fase de ascenso celebrada en Segovia, en una desafortunada semifinal en la que se caía ante el anfitrión Nava. Hoy, el equipo de Javier Márquez vuelve a partir de cero, con sus ilusiones reseteadas y con el mismo objetivo del curso pasado: intentar dar el salto a la máxima categoría del balonmano español. Un largo y tortuoso camino que comienza esta tarde con la visita al Quijote Arena del peligroso Villa de Aranda (19 horas), con la baja segura de Alises y la probable de Candeleda.
Al igual que la pasada temporada, el BM Alarcos vuelve a presentar un equipo en el que se mantiene la base de otros años y al que han llegado varias caras nuevas, ocupando las vacantes dejadas por los ausentes Julián Portero (Cajasur), Jorge Maestre (BM Elda), Juli Granados (Bolaños), Rober Giménez (Lanzarote) y Poveda (Vfl Potsdam). Con el talento y la juventud como principales credenciales, Márquez se ha traído al equipo a Gonzalo Almansa (Caserío), al argentino James Lewis Parker (SAG Polvorines), a Asier Urain (Sanlo Elgoibar), al portero Roberto Rodríguez (Montequinto), al británico Josh da Silva (AC Fafe de Portugal) y a Toni Sarió (BM Madrid), además de apostar ya de forma definitiva por el canterano Álex Plaza, en el que hay depositadas muchas esperanzas, aunque alternará su presencia en las convocatorias de Plata con su aportación en el filial de Primera, el Bolaños.
La pretemporada, bastante irregular y con un último fin de semana con dudas (se sufrió ante los Primeras BM Madrid y Caserío), ya es historia. Hoy empieza lo bueno. Tras dos play off en tres años, este nuevo curso no puede ser menos. Las miras siguen estando muy altas.