Cáritas denunció ayer «situaciones de temporeros en viviendas con condiciones de habitabilidad deficiente y de hacinamiento» en su balance de la campaña de temporeros que pone en marcha con motivo de la vendimia en la provincia de Ciudad Real. Casos, en los que la ONG aseguró que no se intervino denunciando «por expresa petición de las personas que estaban viviendo en estas casas».

Desde la organización vinculada a la Iglesia católica se indicó también que este año se detectaron situaciones de temporeros «en condiciones laborales no regularizadas y abusos en los salarios que se pagan, sobre todo cuando la persona temporera que trabaja, lo hace a través de 'comisionarios' que se quedan con parte del salario», denunciaron desde Cáritas, desde donde estan trabajando con el Defensor del Pueblo «para ir analizando todas aquellas situaciones de trata con fines de explotación laboral y ver el modo de denunciarlas y de que las autoridades competentes puedan ir interviniendo en estos casos».

En total, Cáritas atendió a 1.406 personas temporeras, un nueve por ciento más de las que se atendieron el pasado año (1.290) en la campaña de la vendimia de Ciudad Real y de las que en su inmensa mayoría (1.317) fueron inmigrantes de 20 nacionalidades diferentes, sobre todo, de Rumanía, Marruecos y Bulgaria.

En cuanto a las ayudas, Cáritas destacó que este año han disminuido casi un 27% en comparación con el 2013 (año en el que subieron más del 70%), una circunstancia que la ONG vinculada a la Iglesia relacina con el menor número de ayudas para ropa y calzado prestadas. Así, este 2014 han sido 6.334 las ayudas prestadas y en cuanto al tipo de ayudas, se han realizado 2.023 correspondientes a alimentación, 3.485 de ropa y calzado, 166 ayudas económicas, 272 ayudas en kits de higiene y aseo, 141 de mantas y otras 247 ayudas en transporte, duchas, farmacia, y enseres de cocina entre otras.