El Barcelona se impuso ayer en Cornellá al Espanyol en un dispar derbi catalán, correspondiente a la jornada 33 de la Liga, que el conjunto azulgrana resolvió en la primera mitad, y controló en los segundos 45 minutos para dar un paso más hacia el título liguero a costa de un desbordado vecino y rival. Los de Luis Enrique sumaron tres puntos más que le acercan al campeonato de Liga. A falta de cinco jornadas por disputarse, los ‘culés’ distancian en cinco puntos al Real Madrid, a la espera de que los blancos disputen hoy su encuentro en el exigente Balaídos.
Reforzado tras sellar de manera inapelable el pase a las semifinales de la Champions el pasado martes ante el Paris Saint-Germain, el cuadro azulgrana saltó a la cancha ‘perica’ como si en el partido le fuera el título, decidido a resolver el duelo sin contemplaciones. Así, el primer tiempo fue un monólogo del Barça. Los locales, desbordados por las embestidas de su contrincante, no lograron enlazar más de tres pases seguidos en un comienzo donde se vio la mejor versión de la escuadra de Luis Enrique.
Gracias a un vertiginoso juego de balón y combinaciones acertadas en la frontal del área, el Barcelona dispuso de varias ocasiones para adelantarse en el marcador. El que acertó primero entre los tres palos fue el brasileño Neymar, que anotó tras un bonito gesto de Luis Suárez dejando pasar el balón para la llegada de su compañero.
El tanto, que inició Messi en su enésimo pase diagonal, lejos de despertar al cuadro blanquiazul, incrementó el dominio del equipo ‘culé’, que no quiso dejar escapar la oportunidad de sentenciar el encuentro. Así, llegó el segundo, obra del argentino, que resolvió tras un pase del uruguayo, en fuera de juego al recibir el balón.
MISMO GUIÓN. En la segunda mitad, pareció salir más atrevido el Espanyol, lo que sofocó el Barcelona con sendas ocasiones de Neymar, entre ellas un mano a mano que sacó Casilla para evitar el tercero. En ese momento, llegó la expulsión de Jordi Alba por protestar a Mateu Lahoz.
Ese punto de inflexión en el encuentro pudo haber dado fuerzas a los ‘pericos’, pero enfureció a los visitantes. Así, el cuadro azulgrana volvió a manejar el choque, y Luis Enrique puso en el terreno de juego a Rakitic para evitar una debacle como la de Sevilla donde desperdiciaron un 0-2.
En los últimos compases, los de Sergio González apretaron tanto en busca de un gol que pusiera emoción al duelo, que estuvieron cerca de conseguirlo en las botas de Stuani, pero sin acierto.
Con el duelo absolutamente resuelto, el técnico del Barcelona dio entrada a Xavi en el lugar de Iniesta, quien recibió una gran ovación de la hinchada espanyolista que no olvida que, tras marcar el gol que dio el Mundial a España, el manchego mostró una camiseta con el nombre del que fuera capitán ‘perico’ el fallecido Dani Jarque. Además, con la sustitución, Xavi pudo sumar su partido número 500 con la camiseta azulgrana en la Liga.
De esta manera, el Barça se anotó un derbi más y tres puntos que elevaron su cuenta a 81, y obligan a una victoria del Real Madrid en Vigo para seguir el firme paso de los azulgranas.