Un par de jóvenes se encontraron ayer en una de las cunetas de la carretera que va de Bolaños a Almagro de Calatrava una perra con «signos evidentes de haber sido ahorcada» y una fractura en una de sus patas. El animal de un año de vida es un cruzado de varias razas (mestizo) y fue trasladado a la clínica Equican de la capital, donde su veterinario, Carlos Espinar aseguró que la perra tiene «importantes lesiones de haber sufrido un ahorcamiento, pues tal y como explicó «tiene la herida de la soga en el cuello».
La perra, que no llevaba microchip, necesita ahora ser operada. Una intervención, comentó Espinar, que supone un coste de unos 500 euros, por lo que con el objetivo de buscar financiación se realizarán unos carteles con su imagen, que se distribuirán por distintos lugares de la capital y de la provincia, y así poder recaudar el máximo dinero posible. Aunque por el momento se desconoce quién ha podido llevar a cabo este hecho, desde la protectora de animales de Ciudad Real y con la ayuda de Espinar, veterinario colaborador de la protectora, se trabajará para esclarecer lo sucedido, pues «hay que dar a conocer este tipo de cosas». Y es que, según el propio veterinario no es la primera vez que a lo largo de toda su trayectoria profesional se ha encontrado con situaciones como esta, «algo frecuentemente», añade. Podría poner muchos casos como éste, dice, pues así recuerda el momento en el que tuvo que ir a un contenedor en busca de una perra viva con un cebo en una de sus patas.

(Más información en la edición impresa)