Una quincena de alumnos excavará en el castillo para hallar restos de la época medieval

Patricia Vera
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Los trabajos arqueológicos comenzarán mañana y terminarán el próximo domingo

Castillo de la Estrella de Montiel - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

El castillo de La Estrella, de Montiel, acogerá durante una semana los trabajos arqueológicos de 15 alumnos que cursan el grado de Historia en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Está previsto que el alcalde de Montiel, Ángel García, los reciba esta tarde en el ayuntamiento para darles la bienvenida. Mañana comenzarán las excavaciones, que parten con unos objetivos muy claros.

Durante algo más de una semana (desde el sábado día 7 al domingo 15 de julio), se realizarán excavaciones en una de las laderas del castillo para determinar la existencia de una importante población en la Edad Media. «Vamos a intentar confirmarlo arqueológicamente», señala a La Tribuna David Gallego, uno de los directores de la excavación. Estas tareas se combinarán con una prospección intensiva tanto en el castillo de La Estrella como en el de San Polo (a dos kilómetros de distancia) para determinar cuál se construyó antes, y también con un completo estudio de conservación sobre todos los vestigios (torres, muralla...), algo útil de cara a determinar las prioridades de actuación cuando se consigan los fondos suficientes para su rehabilitación.

Estas actuaciones están encaminadas a la elaboración del Plan Director del castillo de La Estrella. En este proyecto están involucrados la Dirección General de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la UCLM y el Ayuntamiento de Montiel. Recientemente se firmó el convenio de colaboración entre estos dos últimos para la recuperación tanto del castillo como de otros restos arqueológicos del pueblo de Montiel, en los que el Ayuntamiento está interesado.

hallazgos. Los pequeños restos que se encuentren (vasijas, puntas de flecha, lanzas, etcétera), se utilizarán para las prácticas en clase de los alumnos de Arqueología. Una vez utilizados, se conservarán en el museo de Ciudad Real, con otros de la provincia. En cuanto al hallazgo de restos estructurales, «se documentarían, se fotografiarían, se dibujarían... y luego se cubrirían de nuevo», explica Gallego, con el fin de preservarlos. La situación económica hace inviable que se puedan conservar correctamente en este lugar, por lo que se localizarían y se volverían a tapar hasta conseguir fondos suficientes.

De hecho, estas labores se suelen desarrollar en verano para aprovechar al máximo las horas de sol y también para evitar daños en los restos por contingencias meteorológicas. «Si llegamos a niveles sensibles de excavación, por ejemplo con tapiales caídos, paredes de adobe, suelos... si no lo excavamos en verano, una tormenta o el frío nos lo destrozaría; no podríamos trabajar», afirma el arqueólogo.

 

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