Tomelloso fue el gran municipio de la provincia más vulnerable a la crisis

I. B. / M. L.
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Registró el mayor incremento de ejecuciones hipotecarias y crecimiento del desempleo

La crisis económica que ha sacudido a España en los últimos años no ha tenido la misma incidencia en toda la provincia de Ciudad Real. La huella de la recesión presenta variaciones en razón de las peculiaridades sociales, económicas y demográficas de cada municipio. El cómo ha afectado la crisis a cada territorio ha sido objeto de análisis por parte de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha analizado el periodo comprendido entre 2007 y 2013 y los han trasladado a un estudio que sitúa a Tomelloso como el municipio de la provincia más vulnerable a la crisis, con un índice de 0,38, superior a la media española, que se sitúa en cero.

Este resultado se obtiene sumando factores que tienen que ver con la evolución del mercado inmobiliario, como el número de compraventas, el precio de la vivienda o las ejecuciones hipotecarias, así como de otros ámbitos, como el PIB, el número de empresas o el paro. Así, el Atlas de la crisis de los expertos del CSIS radiografía la respuesta de los municipios de más de 20.000 habitantes ante la crisis y situó a Tomelloso como la gran localidad de la provincia con mayor índice de vulnerabilidad, mientras que en el conjunto de la provincia obtiene 0,47 puntos, esto es, con una vulnerabilidad media-alta, puesto que ha sufrido los efectos del desplome de la actividad económica, especialmente en la segunda mitad de la crisis, a partir de 2010, pero no de forma tan intensa como en otras zonas, especialmente la costa mediterraneo que se apoyaban en la construcción. Así lo explicó a este diario Ricardo Méndez, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía, dependiente del CSIC, y director de este estudio. Explicó que los peores resultados, los que se dan en la España que denomina ‘perdedora’, se encuentran en la parte este del país, especialmente en las ciudades de Almería, Murcia, Valencia y Castellón, que basaron su crecimiento en el boom de la construcción. «Esta crisis lo que ha golpeado ha sido eso modelo de crecimiento», apostilló.

En cuanto a la provincia, los datos sitúan a Tomelloso a la cabeza del incremento de las ejecuciones hipotecarias y destaca su descenso en el número de transacciones inmobiliarias. Además, fue donde que más disminuyó la creación de empresas y donde más creció el paro, en hasta un 269%. El resto de municipios de más de 20.000 habitantes de la provincia registraron un índice de vulnerabilidad inferior a la media nacional, lo que implica que, aunque se han visto golpeados por la crisis, lo han hecho en menor medida que en otros puntos. En concreto, el estudio sitúa a Puertollano como el municipio con la menor vulnerabilidad de la provincia y de Castilla-La Mancha. «En el caso de Puertollano, que tenía ya problemas muy anteriores a esta crisis, de empleo o en cuanto a la evolución de su polo petroquímico, no ha padecido mucho en comparación con otras ciudades, por eso es la que sale mejor», dijo Méndez, tras matizar que «este trabajo lo que analiza es la vulnerabilidad respecto a una cosa concreta, que es esta crisis, lo que no significa que los municipios estén mejor o peor, sino respecto al golpe recibido en estos años por el ‘terremoto’ que ha habido en los cimientos de la sociedad española». «Puertollano ya partía de una situación difícil y se ha deteriorado más, pero cuando se compara con las otras ciudades, quizás porque las otras no estaban en una situación tan complicada, el deterioro relativo en proporción es más alto en las otras ciudades», añadió. Ciudad Real capital registró un índice de vulnerabilidad inferior a la media (-0,38), aunque fue el gran municipio de la provincia más expuesto a la crisis del ladrillo: aquí cayeron más las transacciones inmobiliarias y se ajustó más el precio de la vivienda, en gran medida, por la expansión inmobiliaria que experimentó antes de la crisis. Eso sí, fue el municipio donde más creció el número de empresas. El índice de la capital fue idéntico al de Alcázar de San Juan, que vio descender en un 0,87% su PIB.

fases de la crisis. Méndez detalló a La Tribuna que el estudio se ha dividido en dos fases: antes y después de la medidas de austeridad. «Hasta 2010, digamos que el tipo de actividades que tenían estos núcleos, donde había una fuerte presencia del sector público, de la industria agroalimentaria o del pequeño comercio, en estos cinco municipios de Ciudad Real no tuvo un impacto demasiado grande en comparación con otros, salvo quizás en los que tenían más construcción, en Ciudad Real o Tomelloso, pero a partir de 2010, con las medidas de austeridad, se ve que el empleo público empieza a caer y eso se empieza a notar, igual que el consumo se frena por la situación general», explicó. De igual modo, detalló que «en la primera fase (de 2007 a 2009) ninguna de las ciudades de Castilla-La Mancha y de Ciudad Real estaba en ningún caso entre las que peor comportamiento tuvieron de España, en ningún indicador», si bien en la segunda fase (de 2010 a 2013), «en la afiliación a la Seguridad Social aparece entre los diez con mayores caídas Tomelloso», al igual que «en cuanto a la depreciación de la vivienda, también aparece entre los diez peores de España tanto Tomelloso como Valdepeñas».