Misión cumplida. El Balonmano Alarcos se proclamó campeón del Grupo F de Primera Estatal y puede centrarse plenamente ya en su segundo asalto al ascenso a la División de Honor Plata. El conjunto de Javi Márquez brindó este éxito a su afición tras un choque con el Cajasur Córdoba, precisamente campeón de este grupo la campaña anterior, en el que mejoró mucho sus prestaciones en la segunda mitad (27-20).

A falta de una jornada para que concluya la Liga, el Alarcos centrará sus miradas en esa fase de ascenso, que se celebrará del 15 al 17 de mayo y a la que Ciudad Real optará como sede, tal y como confirmó ayer el presidente del club, Juan Pablo Marciel.

Tras caer la semana anterior en Lanzarote, el Alarcos tenía ayer la segunda oportunidad de sellar su liderato. Era ante su gente, en su casa, y no falló.

Lo cierto es que los pupilos de Márquez comenzaron el choque tensos y tremendamente desacertados. La aportación de Lolo Rodríguez impidió que el Cajasur se fuese al descanso con una ventaja mayor (11-13).

La decoración cambió en la segunda mitad. Y eso que los primeros minutos de este segundo periodo fueron realmente desconcertantes por uno y otro bando. Había que parar el choque y el primero que se atrevió fue el técnico del Cajasur. Un tiempo muerto que le vino mucho mejor al conjunto local, que fue capaz de superar mejor esa fase de desorden.

El Alarcos metió más kilos y centímetros en defensa, Mario Blanco mejoró aún más las prestaciones de su compañero en portería y como resultado se produjo un parcial de 6-0 que dejaba el choque muy de cara para el Alarcos (17-13, m. 42). Como dato, hubo que esperar hasta el minuto 38 para ver al Alarcos por primera vez por delante en el marcador (14-13).

Doce minutos tardaron los cordobeses en perforar la portería de Mario Blanco en el segundo periodo, mientras las intervenciones del portero y el nivel defensivo permitieron ir abriendo brecha con goles fáciles a la contra.

Con ventaja en el electrónico, el Alarcos supo ir administrando sus rentas en una última fase del partido marcada por las continuas exclusiones en uno y otro bando.

Al final, 27-20 y fiesta total en el Quijote Arena entre plantilla y afición. Un vídeo avanzó la batalla que supondrá esa fase de ascenso, mientras Marciel afirmaba que «comienza la reconquista, esperamos no defraudaros».

Jugadores, técnicos, directivos, patrocinadores y colaboradores disfrutaron como se merece esta ocasión, a la espera de disputar esa última jornada y que llegue la fase de ascenso, donde el Alarcos quiere continuar haciendo historia para situar ya al balonmano de Ciudad Real a un solo peldaño de la Liga Asobal.