La capital triplica los metros de zonas verdes por habitante que recomienda la OMS

Manuela Lillo
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El Ayuntamiento de Ciudad Real destina 4,5 millones de euros al mantenimiento de estas áreas y defiende que «nunca se ha perdido patrimonio arbóreo» introduciendo, además, formas novedosas de gestión

El espacio verde que ‘oxigena’  Ciudad Real se reparte sobre una superficie de hasta 2.353.235 metros cuadrados que  ‘brotan’ en los 24 parques con los que cuenta la capital y del área forestal de La Atalaya, lo que eleva a 31,25 los metros cuadrados por habitante que pueden disfrutar sus alrededor de 75.000 vecinos. De esta forma, la capital triplica los parámetros que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), que como consecuencia de su preocupación por la salud pública, recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados por habitante.

El núcleo urbano suma 1.313.235 metros cuadrados de zonas verdes, lo que se traduce en el que la media por habitante alcanza los 17,43 metros cuadrados, por encima de los que establece la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unida, puesto que La Atalaya, ubicada a 3,5 kilómetros de distancia en dirección norte, se asienta sobre una finca de propiedad municipal que tiene unas dimensión de algo más de un millón de metros cuadrados de espacio arbóreo que también contribuyen a la sostenibilidad y a la calidad medioambiental de la ciudad.

El Ayuntamiento de Ciudad Real destina un presupuesto de 4.530.890 euros para el mantenimiento integral de todas las áreas verdes, el arbolado viario e, incluso, los maceteros, una labor en la que trabajan 122 personas de distintas categorías, tanto funcionarios municipales como empleados de la empresa adjudicataria de la gestión de los espacios verdes fuera de ronda, Inditec.

«El que destinemos una parte importante del presupuesto municipal a las zonas verdes ya es un dato», subrayó a La Tribuna la concejala de Sostenibilidad, Rosario Roncero, quien comentó que, si bien Ciudad Real no cuenta con una patrimonio cultural excesivamente amplio, sí dispone de un valioso patrimonio verde que se puede disfrutar por los vecinos y que juega en favor de aumentar la calidad de vida de sus vecinos.

GESTIÓN SOSTENIBLE. La concejala aseguró que desde el área que dirige están haciendo «una apuesta importante» por la gestión de estos espacios de forma sostenible, por lo que están recurriendo a sistemas que permiten el ahorro de agua, al mismo tiempo que están «innovando» en la aplicación de tratamientos que, «siempre de acuerdo a la legislación», se considera que son «menos lesivos y más sostenibles para el medio ambiente». Recordó que una parte importante de la gestión son las tareas de poda que se desarrollan de noviembre a marzo y que está alejada, dijo, de los criterios políticos, puesto que son los técnicos municipales los que se encargan de su planificación y marcan las directrices para su desarrollo.

A la hora de la plantación de nuevos árboles, el Ayuntamiento de Ciudad Real apuesta por «especies autóctonas y no alergógenas», con lo que se trataa de evitar que los vecinos padezcan problemas cuando paseen por estos espacios.   

LAS TALAS. Desde el equipo de Gobierno defienden que en la capital «nunca se ha perdido patrimonio arbóreo» y que en los casos en los que han tenido que talar especies, las han repuesto con nuevas plantaciones. En este caso, se pone como ejemplo la tala de las melias realizada a raíz de la caída de uno de estos ejemplares en la céntrica calle Hernán Pérez del Pulgar, en las inmediaciones de un colegio, que se sustituyeron por nuevos ejemplares de «otra especie distinta».

A este respecto, Roncero explicó que «el hecho de talar árboles entra dentro de las opciones de trabajo» del área, pues se debe tener en cuenta que hay ejemplares que han agotado su tiempo de vida o se registran problemas como el choque de raíces debido a los antiguos criterios de plantación, que, en algunos casos, no dejaban la suficiente distancia entre los árboles para permitir la expansión de sus raíces, mencionó a modo de ejemplo.

«Mantenemos el arbolado, actuando de forma muy profesional y rigurosa, siguiendo criterios objetivos de conservación y respecto a zonas verdes en cuanto a la seguridad de los ciudadanos, que es una tendencia día a día en todas las ciudades», detalló la concejala de Sostenibilidad en relación a la caída de árboles que se registró en meses anteriores en la capital y en otras ciudades, como Madrid. Frente a eso, argumentó que el Ayuntamiento «pone todos los medios necesarios para que ese tipo de situaciones no se produzcan» y señaló a los recursos materiales, la inversión en el área y, «lo mejor que tenemos, los profesionales que trabajan tanto desde la Concejalía como desde la empresa Inditec». Para hacer frente a estas cuestiones y avanzar en una gestión cada vez más sostenible de los espacios verdes, el Consistorio aprobó un plan de gestión integral del arbolado que pretende realizar «una conservación distinta» en el que se lleve a cabo «una atención individualizada» del arbolado y en el que las nuevas tecnologías jueguen un papel destacado.