Doce horas es, en realidad, un periodo de espera muy relativo. Para María del Carmen Ruiz fue una eternidad: el tiempo que pasó desde que se puso de parto hasta que Lucía vino al mundo, ya en los primeros minutos del jueves 23 de octubre. En cambio, para Navacerrada, una pequeña pedanía de Almodóvar del Campo, doce horas son un suspiro comparadas con los 21 años que llevaban esperando un nacimiento en la localidad. Casi un cuarto de siglo. Una eternidad a la que ya se ha puesto fin. El medio centenar de personas que reside en la aldea aguarda con ilusión la llegada de la nueva vecina, que pasó su primera noche de vida durmiendo con la paciencia, quizá, del que ignora que hay todo un municipio que la espera. La primera niña de los últimos 21 años en Navacerrada ha nacido. Lucía García-Minguillán Ruiz abrió los ojos poco después de la medianoche para ver la cara satisfecha de su madre. La princesa ya está aquí.
«Es una niña muy buena, de momento se porta muy bien». María del Carmen Ruiz deja atrás las estampas del embarazo y se prepara para la nueva vida junto a su hija, una nueva vida que se construirá, sin embargo, en el lugar de siempre. Lucía no lo sabe aún, pero va a tener todo un pueblo para jugar. En la habitación en la que duerme horas después de venir al mundo están su padre, José Luis, y su abuela materna, Albina. En Navacerrada le esperan un ejército de 'tíos' dispuestos a colaborar en el día a día de la nueva princesa de la aldea. Tendrá para ella un puñado de calles llenas de casas con puertas abiertas. Gateará por primera vez, dará sus primeros pasos y dirá sus primeras palabras en la antigua posada de la pedanía.

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