Alerta amarilla en el PSOE-A. Si alguien pensaba que la investidura de la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, iba a ser un camino de rosas, estaba muy equivocado. La primera ronda de contactos de la sevillana no dio ningún fruto, y todo indica que la llave del Palacio de San Telmo va a ser muy cara. Así, los líderes de los cuatro partidos de la oposición anunciaron tras sus encuentros con ésta que votarán en contra de su investidura. La gran novedad la pusieron los populares, que exigen un pacto a nivel local para que se respete a la fuerza más votada.
Así, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, el primero al que recibió la trianera, condicionó la posibilidad de que su partido facilitara la reelección de la dirigente socialista a condición de que su grupo firme un acuerdo por el que respete la lista más votada de cara a las elecciones municipales del próximo mayo. De modo implícito, esa alianza podría ser perfectamente extrapolable al resto de ciudades y pueblos de toda España, así como de las 13 comunidades que tienen una cita con las urnas el 24-M.
Tras el encuentro con la exconcejala hispalense, el político conservador añadió que ese pacto sería «sensato, coherente y equilibrado». Además, señaló que su formación no va a hacer lo que hizo el PSOE-A hace tres años, es decir, contactar con la otra fuerza política en liza -IU- para evitar que la opción política con mayor número de votos formase Gobierno. «No vamos a mover ni un dedo ni contactar con otro partido para intentar evitar la investidura de Díaz», sentenció.
teresa rodríguez. Tras el encuentro con el barcelonés de origen malagueño, le tocó el turno a la candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, que condicionó la posición de su partido a que por parte del PSOE-A se acepte un paquete de medidas «de sentido común», entre las que se incluye la dimisión «inmediata» de los expresidentes sureños Manuel Chaves y José Antonio Griñán de sus escaños en el Congreso y Senado, respectivamente.
Para la roteña, si sus peticiones, en las que también destacan mayores apoyos a la política antidesahucios y a los dependientes, se satisfacen «de manera constatable y con fechas», su formación apoyaría la investidura de Díaz. «La pelota está ahora en el tejado del PSOE», comentó la política del grupo de Pablo Iglesias, insistiendo en que la ecuación es muy sencilla, si se aceptan estas propuestas «razonables», se vota que sí y si no se aceptan, se vota que no.
Seguidamente, el aspirante autonómico de Ciudadanos, Juan Marín, le trasladó personalmente a la ganadora de las elecciones autonómicas que su formación se opondrá a su investidura en todas las votaciones que se produzcan mientras no les entregue las cabezas de Chaves y Griñán. «Todo sigue igual, votaremos en contra».
El último en ser recibido por la sevillana fue el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, que anunció que su formación se pronunciará en contra de la investidura de Díaz porque existe un evidente «problema de credibilidad», después de que en la anterior legislatura importantes compromisos se hayan quedado sobre la mesa. «No son tiempos de voluntarismo ni de escenificación de voluntades de la nada, sino de escenificación de hechos concretos;que cumplan», apostilló el profesor de Latín.