El Consejo de Gobierno aprobó ayer un gasto de 8,6 millones de euros -del total de 20 previstos- para la puesta en marcha del proyecto Clamber, que permitirá a Castilla-La Mancha posicionarse como referente en bioeconomía, desde Puertollano. Con esta autorización de gasto se pone en marcha la primera fase del proyecto, centrada en el diseño de la estructura, el lugar físico, que albergará esta iniciativa y la elección de las asesorías técnicas para estos servicios de investigación.

Así lo explicó el portavoz de la Junta, Leandro Esteban, quien destacó que con la puesta en marcha de Clamber, Castilla-La Mancha será un «referente europeo» en el campo de la investigación en materia de bioeconomía. Se desarrollarán en esta biorrefinería servicios de investigación, desarrollo, innovación y aprovechamiento de biomasa derivada de celulosa, de residual agroalimentaria, de oleaginosa y residual de ganadería no alimentaria.

Y es que Clamber, recordó Esteban, beneficiará al sector agrícola y ganadero, así como al sector industrial; situará a Castilla-La Mancha en la «vanguardia» de la bioeconomía, atrayendo inversiones derivadas de la misma, con las consiguientes contrataciones de expertos. Asimismo servirá para el establecimiento de líneas de colaboración entre la UCLM y aquellas iniciativas que se asienten en este centro. Iniciativas, apostilló el portavoz del Ejecutivo autonómico, que serán objeto de importantes ayudas procedentes de fondos europeos.

Un proyecto de carácter pionero, puesto que son «muy pocos» los lugares en los que se están desarrollando iniciativas en este ámbito. Entre estas iniciativas a desarrollar, Esteban apuntó, entre otras, el aprovechamiento de los residuos de las explotaciones ganaderas para producir biofertilizantes o de los residuos industriales agroalimentarios para su transformación en compuestos con valor nutricional, como antioxidantes o azúcares.