El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, afirmó ayer durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que «el Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) estará más preparado ante el ébola con nuevo equipamiento y reformas».
Echániz anunció que se ha presentado una solicitud de tramitación de emergencia para la realización de las obras y equipamientos necesarios que garantizarán la seguridad de los trabajadores y el adecuado tratamiento de la enfermedad causada por este virus.
De esta forma, el Gobierno de María Dolores Cospedal invertirá 1.350.000 euros en la realización de las obras y la mejora del equipamiento. Dichas reformas se han diseñado con el consenso de los profesionales del hospital y arquitectos especializados en construcción hospitalaria. «Permitirán crear ocho habitaciones de aislamiento y circuitos de circulación necesarios para diferenciar la zona limpia de la contaminada y así evitar riesgos de contagio», detalló Echániz. La modificación de estas instalaciones dotará a Castilla-La Mancha de una unidad de referencia para atención especial de pacientes infecciosos en el futuro.
Echániz se refirió a que el Hospital General Universitario de Ciudad Real será el núcleo de referencia en Castilla-La Mancha ante el ébola. «Este centro va a someterse a una serie de obras (en la quinta planta), que durarán un mes y mejorarán las instalaciones para poder enfrentarse a algún caso o sospecha de infección por ébola», puso de manifiesto.
Equipamiento. El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales incidió en que «Castilla-La Mancha no va a escatimar medios para conseguir la máxima prevención frente al virus y, para ello, se va a dotar de nuevo equipamiento al Hospital de Ciudad Real».
Los nuevos equipos previstos para tratar a posibles pacientes infectados por el virus ébola son un respirador, monitor, equipo de diálisis y equipo de biodescontaminación. Asimismo, también se creará un laboratorio independiente, que se dotaría con equipos existentes en otros centros, y se complementaría con una cabina de flujo laminar y dos equipos portátiles de analítica. Junto a los equipos desechables de protección individual, se adquirirán equipos de protección ventilados.
La limitación de un único hospital como centro de referencia se debe, en primer lugar, a la necesidad que establece el protocolo de que los profesionales que atienden al paciente sean supervisados por otro profesional en el momento de la puesta y retirada del equipo de protección individual (EPI). Esta medida requiere espacios más amplios y un mayor número de profesionales. Además, tras la experiencia del primer contagio en España se ha demostrado la idoneidad de que la actuación en torno al tema se concentre en un único centro, tal y como lo ha manifestado el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas.