El Isfoc colabora en un proyecto de hidrógeno para drones

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El proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y su consorcio lo forman la empresa Dronak, el Centro de Automática y Robótica del CSIC y el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración.

El pasado día 1 de este mes tuvo lugar una reunión de trabajo del proyecto 'Drongeno' (Hidrógeno solar para autonomía de drones). La reunión se celebró en el Centro de Automática y Robótica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde se compartieron detalles del proyecto y de la colaboración entre los miembros que componen el consorcio para el desarrollo del mismo. El consorcio está formado por Dronak, empresa especializada en soluciones con remotely piloted aircraft (RPA), también conocidos como drones; el Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (Isfoc), empresa ubicada en Puertollano perteneciente al Grupo Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha, dedicada a la investigación y desarrollo (I+D) en tecnologías fotovoltaicas, eficiencia energética y sensores inteligentes, y el Centro de Automática y Robótica del CSIC, dedicado a la I+D en ingeniería de control, visión artificial y robótica.

En este proyecto se cuenta además con la colaboración externa de la empresa consultora Arosa I+D para las tareas de gestión del proyecto.

Tal y como ha explicado hoy el Isfoc a través de una nota de prensa, el objetivo principal del proyecto 'Drongeno' es el desarrollo de un sistema de alimentación de energía para drones basado en hidrógeno que incremente de forma significativa su autonomía de vuelo. La generación de hidrógeno se realizará mediante el uso de generación eléctrica fotovoltaica a partir de la electrólisis asistida con compuestos orgánicos, reduciendo por tanto la contaminación de las pilas y baterías actuales debido a la electrólisis PEM y alcalina. Además, se diseñará un nuevo dron que incorporará una pila de combustible combinada con una batería de litio combinando ambos sistemas energéticos.

El proyecto está financiado por el programa Retos Colaboración del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.