Tras el testimonial partido en Membrilla (0-16), Leo Herrera tomó buena nota del rendimiento de su equipo en la primera prueba seria de la pretemporada, disputada en la tarde-noche del viernes en el pabellón La Salobreja de Jaén. El entrenador del Viña Albali Valdepeñas le puso una buena calificación a los suyos por haber competido ante un adversario de tal envergadura y por el esfuerzo realizado, pues sólo pudo utilizar a ocho jugadores por los problemas físicos de Carlos Muñoz y Manu García (éste recibió un fuerte golpe en el empeine nada más comenzar el choque). «Hay razones para mirar al futuro con ilusión y optimismo. Fue un estreno prometedor, ante un rival de la categoría de Jaén, que nos demostró que en Primera los errores se pagan muy caro. Pero el equipo se supo reponer y con el paso de los minutos nos sentimos más cómodos. Es para estar satisfechos», analizó el de Pozuelo.

Este martes el equipo repetirá en Griñón (Madrid) contra un rival de Primera, el Segovia, y concluirá la semana en el Quijote Arena de Ciudad Real con su presentación oficial ante el Levante.