Con la miel en los labios

Área 11
-

El Balonmano Alarcos deja escapar una renta de seis goles y termina firmando tablas en Gijón ante un conjunto local que despertó a tiempo

El BM Alarcos no pudo sumar en la pista del Covadonga su tercer triunfo consecutivo y tuvo que conformarse con un empate (21-21) que puede saber a poco si se tiene en cuenta que el conjunto entrenado por Javi Márquez estuvo por delante casi todo el encuentro, llegando a gozar de una ventaja de seis tantos al descanso. En cualquier caso, sumar siempre es positivo y más aún a domicilio, donde el conjunto alarquista aún no sabe lo que es perder.

Los discípulos de Javi Márquez tuvieron la victoria en sus manos, pero lo dejaron escapar en los últimos diez minutos de juego, en los que los locales hicieron saltar el partido por los aires con un parcial de 5-1.

El encuentro tuvo dos fases perfectamente diferenciadas. En la primera de ellas el dominio correspondió al BM Alarcos. El equipo ciudadrealeño salió como un vendaval y esa circunstancia se tradujo en el marcador. En ese tramo apenas acusó la baja de Nelson Espino, uno de sus principales baluartes, y que fue sancionado el viernes a última hora por la cartulina roja que vio en el choque ante el Alcobendas de la pasada semana.

A través de transiciones fulgurantes, el equipo manchego abrió brecha en el marcador (5-9, minuto 20). Fueron los mejores minutos del BM Alarcos, que se prolongaron hasta el descanso (9-15). A través de un juego coral, los de Javi Márquez hurgaron en la herida asturiana y de la mano de un estupendo Andrés Sánchez, que acabaría el partido con cinco goles en su haber, fueron creciendo en el partido. Manu Vázquez también brilló en la dirección.

A la vuelta de vestuarios, sin embargo, la decoración del encuentro cambió por completo. No lo hizo en los primeros minutos, pero sí a medida que las manecillas del reloj siguieron su curso.

La defensa 6:0 que planteó el Covadonga lo cambió todo. El BM Alarcos ya no se encontró tan cómodo en ataque, y eso unido a la resurrección de Jorge Martínez igualó las fuerza de ambos equipos. El meta local estuvo sensacional a lo largo de toda la segunda parte. Todo lo que no había sido capaz de parar en la primera parte lo paró en la segunda.

Se esfuma la renta. El BM Alarcos afrontaba el último cuarto de hora de encuentro con una renta de cuatro goles (15-19), pero se ofuscó en ataque y las prisas le jugaron una mala pasada. Jorge Martínez levantó una muralla y poco a poco el Covadonga fue enjugando su desventaja. Jorge Villamarín también detuvo lo suyo, pero no bastó.

Así, se entró en la fase decisiva del choque con empate en el marcador (21-21 a falta de un minuto). El BM Alarcos dispuso de una posesión para llevarse el triunfo, pero Jesús Herrero no acertó en su lanzamiento. Tampoco lo haría el Covadonga en el último suspiro poniendo el epílogo al encuentro con empate.