Arabia Saudí bombardea Yemen para detener a los rebeldes huthis

AGENCIAS
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Emiratos Árabes, Qatar, Bahréin y Kuwait se suman a la decisión de Riad de enfrentarse a las milicias chiitas, a Al Qaeda y al Estado Islámico en una operación militar con 150 cazas

La comunidad internacional, liderada en esta ocasión por los países árabes del Golfo y Arabia Saudí, decidió ayer plantar cara a los rebeldes de Yemen y bombardear las posiciones que los milicianos chiitas huthis tienen en el país arábigo. Así, aviones de las Fuerzas Aéreas saudíes bombardearon ayer emplazamientos de los insurgentes, al hilo de la decisión de los Estados del Golfo de «repeler la agresión» y responder a la petición del presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, de una intervención militar para evitar su avance.

La operación, que habría provocado 25 muertos, entre ellos seis niños, según Amnistía Internacional, cuenta con la participación de Riad, que habría desplegado 100 aviones de combate y 150.000 soldados, Emiratos Árabes Unidos (30 aviones), Kuwait y Bahréin (15) y Qatar (10). Jordania, Marruecos y Sudán enviaron, a su vez, seis cazas de combate cada uno.

En su comunicado conjunto, los Gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar y Kuwait expresaron su «decisión de repeler a las milicias huthis, a Al Qaeda y al Estado Islámico en el país».

Asimismo, advirtieron de que el «golpe de Estado» de los huthis en Yemen representa «una gran amenaza para la estabilidad de la región», acusando a la milicia de llevar a cabo maniobras militares con armamento pesado cerca de la frontera con Arabia Saudí.

Los países del Golfo indicaron, además, en una aparente referencia a Irán, que «la milicia huthi está respaldada por potencias regionales para convertirla en base de su influencia en el país».

Por otra parte, aseguraron haber analizado la situación «con gran dolor», y acusaron a esta rama chiíta de no responder a las advertencias formuladas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

En este sentido, apuntaron que los Estados musulmanes han intentado en los últimos meses restaurar la estabilidad en la zona, recordando la última iniciativa para celebrar un proceso de diálogo bajo los auspicios del CCG.

Irán, por su  parte, condenó la intervención. «Estos ataques no solo son una violación de la integridad territorial de Yemen, sino que también constituyen una evolución muy peligrosa», aseguró el Ministerio de Exteriores persa.

Asimismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió un «cese inmediato de las hostilidades», y llamó a multiplicar los esfuerzos para conseguir una solución política del conflicto.

Ofensiva contra adén.

El anuncio del inicio de la ofensiva tuvo lugar horas después de que los huthis y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé iniciaran su avance hacia la localidad de Adén, en el sur, en la que se encontraría Hadi desde su fuga de la capital. Sin embargo, según medios locales, el mandatario llegó ayer a Arabia Saudí, donde permanecerá dos días para participar posteriormente en la cumbre de la Liga Árabe que tendrá lugar en Egipto.