El director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, ha lamentado que el trasvase solo ha traído problemas a la región, perjudicando económica y medioambientalmente a la comunidad autónoma. Ha explicado que los regantes pagan, de momento, 0,09 euros por metro cúbico para el agua de regadío y 0,14 euros por metro cúbico para abastecimiento. Entonces, "cuando llegamos al Gobierno vimos que estas tarifas se estaban aplicando mal y se lo comunicamos al Ministerio". El Estado las revisó y las aumentó, pero los regantes del Levante lo recurrieron y, ahora, "está el tema judicializado", por lo que"todavía no sabemos el precio nuevo".
Dicho esto, Luengo calculó que la deuda histórica que el Estado debe a Castilla-La Mancha por las obras del Acueducto Tajo-Segura asciende a 106 millones de euros, una 4/9 parte del total. El resto de la deuda le compete a las comunidades de Madrid y Extremadura."Aunque parezca que es una cuestión de futuro, ¿qué pasaría si mañana termina el trasvase? ¿Quién pagaría la deuda?", se preguntó el director gerente de la Agencia del Agua, para quien esos 106 millones euros es "una deuda histórica que el Gobierno y los regantes tienen con Castilla-La Mancha".
Luengo explicó que los regantes pagan por tres conceptos: por las obras de construcción del trasvase en los años 80, por los gastos fijos (trabajadores contratados para vigilar las obras, etc.) y por los gastos variables (contratación de trabajadores temporales para solucionar fugas, por ejemplo). A su juicio, en la amortización de las obras "las cosas no se están haciendo bien", ya que se deberían de amortizar en el año 2025 y, de momento, "vamos por casi el 38% de amortización".
Pese a la deuda que el Gobierno central debe a la región, Luengo aseguró que la Junta de Comunidades prefiere el agua al dinero. "Preferimos el agua para el desarrollo de la región", dijo Luengo, quien recordó que para gestionar correctamente el río Tajo se necesitan 800 hectómetros cúbicos. "Eso es ineludible y no es objeto de negociación. Es una reivindicación histórica de Castilla-La Mancha", concluyó.