La familia García Ruano no podrá reencontrarse en la pista del Virgen de la Cabeza. Manu García, que ejerce de anfitrión en las filas del Viña Albali Valdepeñas, tendrá que esperar a otra cita venidera para medirse a su hermano, Álex García, pívot de ElPozo, que la semana pasada caía lesionado. 

Ambos coincidieron en el partido de la primera vuelta disputado en el Palacio de los Deportes, choque en el que precisamente Álex García cerraba con un gol el triunfo charcutero por 7-2. Con cinco años de diferencia, y dentro de una familia donde el hermano mayor de los García, Juanjito,  también jugó el fútbol sala, Manu y Álex sólo han compartido vestuario durante la temporada 2013-2014 en las filas del Elche. De hecho, los tres hermanos vistieron aquel curso la camiseta ilicitana. 

Manu García lamenta la ausencia del benjamín: «Es una pena no poder jugar contra él. Estos dos partidos, el que jugamos en Murcia y el de ahora, los teníamos marcados, teníamos muchas ganas». 

Álex, con una rotura de fibras en el cuádriceps, reconoce que «la lesión ha sido muy inoportuna. Para mí es un partido muy bonito porque es un orgullo jugar contra mi hermano, he crecido viéndole a él y es un sueño muy especial estar los dos en Primera División». 

Ya se habían enfrentado con anterioridad, tanto en la primera vuelta como en campañas anteriores en Segunda, aunque en la máxima categoría todo es más especial. 

con ganas. A pesar de la ausencia de Álex García, el potencial murciano es enorme. Manu García reconoce que «es un partido complicado. No tenemos miedo, aunque sí respeto». Con todo, subraya que «vamos  a intentar dar la campanada». 

Sobre el Valdepeñas, Álex está convencido de que «en la segunda vuelta va a sacar más puntos. Seguro que va a mejorar y ahora mismo en la pelea por la permanencia lo veo más fuerte que Segovia y Antequera».