Si el año turístico para los hoteles de la provincia fue más que bueno, con las mejoras cifras de visitantes de la última década, el sector turístico de la capital puede presumir de ser el que más ha mejorado sus datos dentro de los principales puntos turísticos de Castilla-La Mancha. Según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), los negocios hoteleros de la capital recibieron a más de 121.000 turistas a lo largo de 2017 y acogieron más de 206.000 pernoctaciones. Eso supone mejorar casi un nueve por ciento los parámetros turísticos que mide el INE en más de medio centenar de municipios de toda España y que incluyen, en Castilla-La Mancha, a dos ciudades patrimonio de la Humanidad, como son Toledo y Cuenca, además de Albacete y Sigüenza, en Guadalajara.