El Banco de España eleva al 2,8% el crecimiento económico en 2015

Agencias
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El supervisor certifica la recuperación tras la subida del PIB un 0,8% entre enero y marzo y cree que el próximo año seguirá la fase expansiva con una tasa positiva que llegará al 2,7%

 
El Banco de España ha mejorado ocho décimas su pronostico de crecimiento para 2015, hasta el 2,8%, después de que el Producto Interior Bruto (PIB) haya crecido un 0,8% en tasa intertrimestral en el primer trimestre del año y un 2,5% en tasa interanual. 
Así consta en el boletín económico del mes de marzo del supervisor, donde dice que la revisión de las previsiones se explica principalmente por el comportamiento «más favorable» del PIB al cierre de 2014 y en el inicio de 2015. 
Para 2016, el banco emisor espera una continuación de la fase expansiva, con una tasa de mejora del 2,7%, una décima inferior a la del ejercic io precedente, dado que prevé una «cierta atenuación» de algunos de los impulsos económicos actuales. 
En cualquier caso, segura que el patrón de crecimiento estos dos años estará caracterizado por el vigor de la demanda interna privada y «el progresivo fortalecimiento» de las exportaciones. 
Las nuevas previsiones del Banco de España son mejores que las planteadas por el Gobierno, que apuntan a un incremento del PIB del 2,5% para este año y del 2,3% para el 2016, aunque el Ejecutivo tiene pendiente actualizar el cuadro macroeconómico para enviarlo a Bruselas junto a la actualización del programa de estabilidad antes del 30 de abril. 
Las perspectivas del instituto emisor se asientan en el avance en la corrección de los desequilibrios de los últimos años y la mejora del entorno macrofinanciero de la economía española, impulsado por las políticas desplegadas tanto a escala nacional como en el ámbito europeo. Asimismo, responden a la reducción del precio del petróleo, la depreciación del tipo de cambio, la reforma fiscal y las medidas de política monetaria. Además, y aunque las incertidumbres no se han disipado «completamente», el Banco de España asegura que los riesgos de desviación de estas cifras se han tomado «ligeramente al alza», aunque también advierte de que el impacto de la profundidad de la crisis «no se ha disipado plenamente», lo que exige perseverar en las acciones de política económica para fortalecer las bases de la recuperación. 
A lo largo del año, los componentes de la demanda interna seguirán mejorando. El consumo de los hogares registrará un aumento mayor en 2015 (3,3%) que en 2016 (2,4%) -por la evolución del precio del crudo-, mientras la tasa de ahorro pasará del 9,5% de su renta bruta disponible en este año al 8,7% en el próximo. 
También se mantendrá el avance de la inversión residencial hasta registrar tasas medias de crecimiento anual del 4,2% y del 6,6% en 2015 y 2016, así como la fase expansiva de la inversión de las sociedades no financieras, con un incremento del 9% tanto en 2015 como en 2016 para la inversión en bienes de equipo. 
 
MÁS PUESTOS DE TRABAJO. En el mercado de trabajo, se espera que el empleo siga registrando tasas de crecimiento elevadas, con un crecimiento del 2,7% este año y del 2,6% en 2016, lo que comportaría ritmos de avance de la productividad aparente del trabajo «levemente positivos». 
Además, tras dos años consecutivos de retrocesos, se proyecta una recuperación gradual de la población activa, aunque el aumento de la ocupación permitirá que el índice de desempleo continúe contrayéndose a un ritmo incluso superior al observado en 2014, hasta situarse en el entorno del 20% al final del horizonte de proyección. 
En el ámbito del sector exterior, se prevé que las exportaciones de bienes y servicios sigan una senda ascendente a lo largo del horizonte de proyección, en línea con la evolución esperada de los mercados exteriores, especialmente como consecuenci del mejor comportamiento proyectado para la zona del euro.