La Fundación Montemadrid ha expresado su «satisfacción» por el trabajo de rehabilitación realizado desde 2009 en la Puerta de Toledo de Ciudad Real, en colaboración con el Ayuntamiento. Así, aseguró en un comunicado que las actuaciones «han permitido la recuperación de un edificio de un gran valor, así como el hallazgo nuevos elementos que componen el conjunto arquitectónico y que facilitan el conocimiento histórico de la ciudad por parte de los ciudadanos».
Asimismo, hizo diversas «puntualizaciones» ante algunas críticas. Montemadrid afirmó que el proyecto de restauración de la Puerta de Toledo ha sido «un exhaustivo trabajo de investigación en el que ha participado un equipo interdisciplinar conformado por algunos de los mejores expertos de España en restauración monumental y en patrimonio histórico fortificado».
De igual modo, informó que «todas las decisiones del proyecto son fruto del debate y el consenso entre todos los miembros del equipo mencionado, incluyendo los servicios técnicos del Ayuntamiento, y han sido aprobadas en el ámbito de sus competencias por la Dirección General de Cultura de la Junta». La fundación sostuvo que «el problema de las humedades de la Puerta ha sido resuelto mediante la impermeabilización de la terraza de coronación y la correcta reconducción de las aguas pluviales en ella recogidas», entre otras actuaciones llevadas a cabo.
Se matizó que «las manchas que presentan algunas partes no son fruto de ningún problema de humedades» y detallaron que «la construcción de los dos muretes de tapial estaba contemplada en el proyecto como solución técnica para mostrar de forma evidente la existencia de una primitiva cerca de tapial». No obstante, explicaron que «presentaron numerosos problemas de descohesión superficial desde un principio como consecuencia de una ejecución defectuosa» y que, al advertir al contratista se aplicaron «medidas correctoras que no surtieron el efecto deseado», por lo que se procedió a su desmontaje. Sin embargo, recalcaron que su «desmontaje no afecta a la conservación del monumento al tratarse de elementos de nueva planta». También niegan que hay habido «despilfarro», como dijo el PSOE, pues explicaron que la construcción de los muretes costó 6.000 euros, un 0,8% del coste total del proyecto de restauración y que esa cantidad «será retenida del importe de la fianza depositada en su día por el contratista». Recordaron que la inversión fue de 700.000 euros.