Otra madre de la provincia de Ciudad Real denunció ayer «otro posible caso de negligencia» en la clínica privada madrileña La Milagrosa, donde su hijo de tres años fue intervenido el 16 de marzo de criptorquidia (testículo oculto) por «el mismo cirujano» que el resto de familias afectadas, una treintena de toda la región (tres de la provincia), tras ser derivadas allí desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). «Javier está bien, pero voy a pedir al pediatra una ecografía de urgencia», aseguró a La Tribuna Inmaculada incidiendo en que «hay otro chico de Ciudad Real, de unos ocho años, que fue operado el mismo día que mi hijo y ha sufrido complicaciones».

Su pequeño, que fue remitido del Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas al Virgen de la Salud de Toledo, y de ahí a La Milagrosa, entró en quirófano a las 11.30 horas y a las 12.00 ya estaba fuera. «No le dieron ni agua, nos entregaron los papeles y adiós», explicó Inmaculada sorprendida por la rapidez con la que Javier recibió el alta médica.

«Por prevención», según apostilló, permanecieron en la cafetería de la clínica cerca de tres horas. «Como somos de Santa Cruz de Mudela, le comentamos al cirujano la posibilidad de que hiciera noche, pero no nos la dieron», apuntó  explicando que volvieron a casa «en el último tren».  

La Milagrosa, que se reserva el derecho de emprender las acciones legales que en derecho les asisten, lamentó en un comunicado que «en algún momento puntual» un grupo de familias no se hayan sentido tratadas «de forma adecuada». «No forma parte del espíritu del trato con el paciente que siempre ha presidido esta institución», concluyó.