Un gol en propia meta de Jonás Ramalho, en el minuto 82, después de un magnífico pase de Ángel Correa a Diego Costa que remató a portería el jugador local, rescató un punto para el Atlético en Montilivi, un feudo en el que los colchoneros no han conseguido ganar en sus dos visitas ligueras.
Primero se adelantó el Girona por un detalle: un error en el pase de Rodrigo Hernández en el minuto 45. Lo aprovechó Patrick Roberts para filtrar un balón al desmarque de Christian Stuani, derribado por Jan Oblak. El VAR decretó el penalti y el uruguayo el gol.
El ‘Atleti’ fue quien dominó el encuentro de forma incontestable en los primeros compases, encerrando a los locales con un auténtico monólogo futbolístico.