Una veintena de trabajadores de Vestas se concentró ayer ante las puertas de la empresa danesa en Daimiel para pedir el cese de la política de despidos que, aseguraron, sigue en los últimos meses la multinacional dedicada a la fabricación de aerogeneradores. "La sangría es constante, uno o dos al mes, y la gente siente miedo de perder su empleo", comentó el delegado sindical de CSIF en Vestas, Willy Cuero. Los sindicatos con representación en la empresa no descartan más movilizaciones si Vestas no se sienta a negociar y continúa con su política de personal.