Los monumentos de Ciudad Real cuentan desde hace años con unos paneles informativos casi olvidados. Realizados en hierro forjado, hace tiempo que las condiciones climatológicas borraron las imágenes que mostraban y el texto en el que planteaban al visitante un recorrido por la historia del edificio y su valor patrimonial apenas podía ser leído por los ciudadanos.

En próximos días esos paneles volverán a recobrar su forma, ya que el Consistorio ha enviado a imprenta las nuevas imágenes, realizadas acorde a la nueva imagen turística de la capital, la rosa de los vientos, con el objetivo de mostrar una nueva cara y «sin complejos» en la próxima edición de Fitur, que se celebrará a finales de este mes.

El concejal de Promoción Turística, José Luis Herrera, recordó que esta labor se encuadra dentro de un cambio de los rótulos informativos ya iniciada por Movilidad hace unas semanas para los peatones. «Desde Turismo vamos a cambiar toda la cartelería en los espacios de algunos edificios en los que se informaba de dicho monumento o edificio», indicó, para apuntar que «se cambiará bien esta semana o la próxima» puesto que están en imprenta.

«Los nuevos carteles son parecidos a los que había pero tendrán información actualizada de los edificios», señaló el edil, para agregar que se han hecho más acorde «a la nueva imagen turística, que está teniendo mucha aceptación». No se trata sólo de renovar los que hay, como en la Diputación, Santiago o la Catedral, sino de ampliar además los existentes. Por este motivo se ha diseñado un plan en dos fases, la primera de renovación, y una segunda para ubicar algún panel más en espacios que lo han perdido como, por ejemplo, el Museo Elisa Cendrero. Se buscará ubicarlos en lugares «interesantes» para ofrecer esta información turística.

La intención de estos cambios es llegar a Fitur con «una ciudad que, quizás a principio de la legislatura podría tener complejos, pero que, ahora puede presumir de ella por los datos turísticos que tenemos y que más adelante daremos». Serán datos que muestran que Ciudad Real se ha convertido en «una ciudad de escapada, de fin de semana y ahí están los hoteles».