El número de extranjeros empadronados en España se redujo el año pasado en 545.980 personas, una caída del 9,8 por ciento que deja el registro municipal en un total de 46.725.164 habitantes, 404.619 menos que a 1 de enero de 2013, según el balance provisional difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Así, mientras se registró un descenso en el número de foráneos, aumentó el de nacionales, aunque en una cifra inferior: se empadronaron 141.361 durante el año pasado, un incremento del 0,3 por ciento respecto a 2012. Además, de los 46,7 millones de inscritos en el país a 1 de enero de 2014, 41.724.906 son españoles y 5.000.258 cuentan con otras nacionalidades, el 10,7 por ciento del total. 

Se trata del segundo descenso consecutivo en la Historia del Padrón Municipal. Según explicó el INE, desde que en 1998 se comenzaron a publicar las cifras oficiales del registro, la población había aumentado todos los años, impulsada fundamentalmente por la inscripción de visitantes, que pasaron de 923.879 en el 2000 a 5,7 millones una década después. 

Sin embargo, entre 2011 y 2012, las inscripciones netas de extranjeros ya fueron negativas (15.229 y 190.020 menos, respectivamente), aunque la primera caída global no se produjo hasta hace justo dos años, cuando se contaron 205.788 habitantes menos en el país. 

En 2013 el descenso fue aún mayor, con un saldo negativo total de 404.619 personas y superior al medio millón solo entre los foráneos. De este modo, se redujo la población de España por debajo de la barrera de 47 millones de habitantes, que se rebasó por primera vez en el año 2010 y que se había mantenido hasta ahora. 

Las mayores caídas se produjeron entre los visitantes procedentes de la Unión Europea, con una bajada de 313.446 inscritos, hasta los 2.047.532 (un 13,3 por ciento menos). Los empadronados oriundos de otras zonas se redujeron en 232.534 en el mismo período, sumando a 1 de enero de 2014 un total de 2.952.726 habitantes (un 7,3 por ciento menos). 

 

LA COMUNIDAD RUMANA. En cuanto a las nacionalidades, entre los dos millones de extranjeros procedentes de los Veintiocho que figuran en la estadística, el 41 por ciento de los foráneos empadronados, las comunidades más grandes son la rumana (795.513), que es, asimismo, la más numerosa en España; seguida por la británica (297.299) y la italiana (180.643). 

Entre los extranjeros no comunitarios, que sumaron 2,9 millones, destaca el colectivo de marroquíes (771.427), -segunda nacionalidad de forasteros más frecuente en España-, ecuatorianos (218.189) y chinos (185.250). 

De hecho, estos últimos fueron los únicos que vieron crecer su comunidad durante el año pasado, cuando el número de ciudadanos de China inscritos en el Padrón aumentó en 3.549, un 2 por ciento respecto a 2012. El resto de foráneos presentaron también descensos, sobre todo entre los procedentes del Reino Unido (87.880 menos), Rumanía (74.745 menos) y Ecuador (45.309 menos). 

En términos relativos, y entre las nacionalidades con mayor número de extranjeros, los descensos más acusados se dieron entre los alemanes (-23,6 por ciento), británicos (-22,8) y colombianos (-18,6).