El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, se reunió ayer con representantes de instituciones y de todos los grupos de desarrollo local de la provincia con el objetivo de exponer la necesidad de realizar un análisis riguroso sobre el grado de despoblación que sufren las diferentes comarcas, las causas y las acciones a llevar a cabo para evitar la progresiva pérdida de habitantes que se está registrando.

Durante el encuentro, Caballero  resaltó que es necesario determinar las causas que están provocando una despoblación en los diferentes partidos judiciales, aunque en unos más que en otros, como es el caso del Campo de Montiel. Sin embargo, en los pueblos de la comarca Calatrava se mantiene e, incluso, sube tímidamente. Recordó que no se dispone de un análisis pormenorizado de la situación de cada municipio con respecto a la evolución del número de vecinos,  «porque no se ha hecho nunca», y declaró que también es preciso estudiar las políticas que está llevando a cabo cada institución para frenar el abandono en las zonas rurales. Por todo ello, confirió especial importancia a la necesidad de establecer líneas de actuación, «cuya financiación deber estar reflejada en los presupuestos de cada una de las administraciones que van a intervenir». Y es que, dijo,  «existe un desconocimiento absoluto sobre este fenómeno social porque aún no se ha estudiado con método y rigor».  

Acompañado de la delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Carmen Teresa Olmedo, y a la subdelegada del Gobierno de la nación, María de los Ángeles Herreros, el presidente de la Diputación insistió en que lo que se pretende desde la Diputación es que se constituya un grupo de trabajo productivo, por lo que apostó a que se incorporen a las reuniones  los partidos políticos, otras instituciones, entidades o corporaciones., ya que, insistió en que «el grupo de trabajo está abierto a sugerencias para determinar la raíz del problema y a qué franja de población afecta más la despoblación, por qué se produce, y a dónde van los que abandonan sus localidades, entre otros datos relevantes para dar respuesta a una realidad que acusa a casi todos los municipios de la provincia, sobre todo los más pequeños».

Aunque se desconocen las causas exactas, «está constatado que en la práctica totalidad de la provincia se producen más muertes que nacimientos, que descienden los censos y que han vuelto muchos inmigrantes a sus países de origen».