Promesas en la alta cocina

M.Lillo
-

Andrés Cruz y Jennifer Fernández son los dos alumnos de la provincia que han sido seleccionados para el premio de Le Cordon Blue

Promesas en la alta cocina - Foto: Rueda Villaverde

A Jennifer Fernández y Andrés Cruz les encanta todo lo que se ‘cuece’ en la cocina. Su pasión por este mundo les llevó a cursar estudios en este ámbito profesional que ambos ven con tanto respeto como admiración. Esa enorme vocación y el potencial que tienen dentro les ha llevado a estar seleccionados para el VII Premio Promesas de Alta Cocina de Le Cordon Blue Madrid, uno de los más prestigiosos, y para el que tendrán que competir con otros 48 seleccionados en el conjunto del país.

«La selección supone sentirte realizado con el trabajo que estás haciendo y enfocar la cocina como lo que es: como un arte y una satisfacción», dijo Andrés Cruz, un joven de 24 años natural de Ciudad Real que cursa segundo en el grado superior de Dirección de Cocina en el Instituto Santa María de Alarcos, en la capital.  Para Jennifer, esta selección es «un gran logro y todo un reto porque es una oportunidad muy grande para poder seguir formándome», apunta esta joven estudiante de EFA La Serna, de Bolaños de Calatrava, en referencia a la beca de especialización en alta cocina, valorada en más de 23.000 euros, que logrará el ganador de este certamen dirigido a los estudiantes de cocina.

Para ambos ganar este certamen es «un sueño» que les serviría de estímulo para seguir aprendiendo y profundizando en el mundo de la cocina, en el que ambos tienen claro que quieren trabajar. «Me gustaría desarrollar una cocina de buen producto y sacar las raíces de Castilla-La Mancha y de la alta cocina», comenta Andrés, quien abandonó sus estudios universitarios en Económicas porque sentía que no era a lo que se quería dedicar y de ahí que optara por la cocina.

«Me gustaría tener un pequeño restaurante con cocina tradicional, pero con un toque vanguardista», apunta Jennifer, que en su caso casi ha ‘mamado’ el mundo de los fogones, ya que comenzó a cocinar cuando apenas tenía cuatro años de la mano de su madre y su abuela y de ahí que la cocina sea una verdadera pasión para ella.

Los profesores de ambos, Fernando, de Andrés y Dioni, de Jennifer, destacan el potencial y el talento que tienen ambos y subrayan que ya han logrado un verdadero premio al estar seleccionados para este certamen, aunque aseguran que son capaces de conseguir lo que se propongan y esperan que se traígan el premio a la provincia. En este sentido también se pronunció el director de IES Santa María de Alarcos, Julio Gómez, quien aseguró que para ser una promesa de la alta cocina sobre todo hace falta «vocación y tener las destrezas profesionales».    

Ahora ambos tienen que desmotrar ese talento que les situaría en el panorama nacional como promesas de la alta cocina.