«La Unión Europea nace de la idea de que cada uno por separado no podemos aguantar las embestidas de un mundo globalizado». Con estas palabras, el expresidente del Parlamento Europeo José María Gil-Robles (PP) explicó ayer que fuera de ella, «la peseta se hubiera devaluado un montón de veces», incidiendo así en la importancia de acudir a las urnas el próximo 25 de mayo.

Gil-Robles, junto a Enrique Barón (PSOE),  catedrático Jean Monnet de la UCLM y también expresidente de la Eurocámara, presentó el Manifiesto por unas elecciones para votar un verdadero Gobierno europeo (también firmado por el que fuera presidente de la cámara europea, Josep Borrell) en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) invitando a la ciudadanía a decidir el porvenir de la UE.

«Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, cada voto contribuye de manera decisiva a que la Comisión se convierta en un Gobierno», señaló Barón, remarcando que «los jefes de Estado han de tener en cuenta el resultado de las elecciones».

Gil-Robles indicó en este sentido que «el Parlamento Europeo va a influir en la política económica a seguir, es decir, en materia de recortes, inversiones y empleo». «Los votantes no deben de dejar pasar la ocasión de decir lo que piensan y quieren para los próximos cinco años», apostilló tras subrayar que «aunque quejarse es un derecho de todo ciudadano, es mejor hacerlo con más razón».

Ambos dirigentes instaron a seguir los debates electorales para tomar la mejor de las decisiones en el marco de «un proceso pedagógico» en el que «no hay que dejarse engañar». «Hay gente que piensa que Europa no sirve para nada», lamentó Gil-Robles, para quien «merece la pena que la gente se mueva». (Más información en la edición impresa)