Raigal, un voluntario más en "una experiencia inolvidable"

Hilario L. Muñoz
-

El buzo ciudadrealeño está de regreso en Bangkok, donde ha recibido la llamada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Más de una semana ha estado el ciudadrealeño Fernando Raigal en la zona donde se quedaron atrapados en una cueva trece personas en Tailandia. El ciudadrealeño fue como invitado, en apoyo de los buzos especialistas que fueron quienes efectuaron la operación de salvamento y que ayer se saldó con la imagen de los atrapados en el hospital mostrando que se encuentran bien. Tras los trabajos de rescate, Raigal se encuentra de vuelta en Bangkok, la capital de Tailandia, país donde reside junto a su novia desde hace dos años. «Me acaba de llamar Pedro Sánchez» - expuso el buzo -en cuanto a la llamada del presidente del Gobierno para darle la enhorabuena «en nombre de todos los españoles». También allí, a través de un amigo, se ha enterado de la propuesta para que le concedan la medalla al Gran Cruz al Mérito Civil. «Estoy aquí de voluntario y ya está», argumentó ante este hecho. «Ahora mismo estoy un poco superado, solo he hecho mi labor de voluntariado y hay gente que se la puede merecer más», dijo con el recuerdo de las personas que dedican meses a catástrofes naturales u otras situaciones.

Raigal recordó que su labor fue de apoyo a los cave diver, los buceadores expertos en cuevas, e invitado por los ex Navy Seal. Primero fue el apoyo para encontrarlos por las cuevas, ubicadas en la frontera entre Tailandia y China, y después con el trabajo logístico de instalar el cabo guía dentro de las cuevas, o suministrar tanques de aire. Durante el trabajo de rescate estuvo en la zona de la cámara dos, casi en la salida, donde recibía las camillas, una a una, y se les transportaba a la cámara una, «donde había  mucha más gente y lo recogían desde allí para ir a la entrada para ser evacuados primero y luego en helicóptero». «Yo los vi y estaban bien», dijo, pero con los rescatados no pudo hablar durante el tiempo en el que les trasladaban en las camillas.