Álvaro Martínez es el tercer entrenado de la UB Conquense esta temporada, relevando en el cargo a Antonio Cazalilla, después de que el cordobés ocupase el puesto de Jordi Fabregat. El exportero blanquinegro, después de cuatro jornadas al frente del banquillo de los de la Ciudad Encantada, cosechaba su primera derrota el pasado domingo en La Fuensanta, cuando el Leioa vencía por la mínima (0-1) a un equipo que está luchando por aferrarse a la categoría.

No obstante, el entrenador de la UB Conquense asegura que su equipo «ha recuperado el ánimo con el objetivo de seguir adelante» después de ese varapalo; y que afronta el derbi provincial ante el Yugo UD Socuéllamos «motivado por sacar algo positivo».

Consciente de que será un partido «complicado» por encontrarse a un rival en buena dinámica y que además «en su casa está muy motivado con su afición», lo tiene claro: «El equipo que cometa un error será el que pierda».

El técnico, que conoce el Paquito Giménez de su etapa en el Villarrobledo como guardameta, sabe que el Socuéllamos se desenvuelve muy bien en un campo estrecho, donde «las situaciones de disparo frontal, las jugadas a balón parado y en saque de banda» juegan un factor muy a tener en cuenta.

Pese a todo, afirma que «saldremos a por los tres puntos», porque todavía «tenemos objetivos por los que luchar», aunque es consciente de que el paso de las jornadas juega en contra de los suyos. Sin embargo, indica que «no estamos mirando la clasificación» y que la idea desde que se hizo cargo del banquillo de la Balompédica es la de «ir partido a partido» y buscar «el mayor número de victorias posible», pese a reconocer que «perdiendo, la situación se complica un poco más».

Respecto al rival, Álvaro Martínez espera a un Socuéllamos «muy serio y compacto, con todas sus líneas bien trabajadas y al que es complicado marcarle gol. Además, estará muy motivado ante su afición».