Son malos tiempos para el comercio, un sector que sufre el paro y los recortes que se están aplicando a los trabajadores y que de cara a la época navideña prevé otro duro golpe: el que llegará en forma de un menor volumen de ventas debido a la supresión de la paga extraordinaria a los 15.000 funcionarios que están en activo en la capital y que ya no recibirán unos 18 millones de euros.

Esa cantidad, que anteriormente se podía destinar en gran parte a la adquisición de regalos o a la realización de compras, no llegará a los comercios de Ciudad Real, una capital de servicios en la que los funcionarios representan una parte destacada del tejido laboral y económico, muy por encima de la que tienen en otros municipios donde la agricultura o la industria tienen mayor incidencia.  

El peso que tienen los funcionarios en la ciudad fue puesto de manifiesto por los representantes de los establecimientos comerciales con los que habló este diario y que coincidieron en señalar algunos aspectos. El primero, que la campaña de Navidad se prevé «peor» que la de años anteriores, debido, precisamente, a la menor disponibilidad de dinero de las familias. Sin embargo, muchos muestran su esperanza en que, pese a todo, las ventas podrían aumentar algo en comparación con el inicio de la temporada otoño-invierno, pues recuerdan que la Navidad es una de las fechas más propicias para el consumo y que temporada actual está siendo «la peor» que se recuerda. Otro punto en el que coinciden es el de intentar «aguantar» a la espera de que pase el 'chaparrón' de la crisis y la economía se recupere, reactivándose al mismo tiempo el consumo.

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