Aunque los 40 minutos finalizaron con 0-2 en el electrónico, la superioridad física y técnica de los castellonenses, uno de los equipos llamados a ser la revelación esta temporada en Primera División, se hizo patente desde prácticamente los primeros compases del encuentro.
Tras unos minutos de tanteo, con el Manzanares presionando muy arriba, Peñíscola se hizo poco a poco con los mandos del partido y tuvo la primera ocasión de peligro en las zapatillas de Xavi Cols, que fue respondida inmediatamente por Kiki. Dani Chino estrelló el balón en el poste en el minuto 6, tras aprovechar una pérdida de los locales en la salida del balón, y Hugo desaprovechó un mano a mano con Dani Juárez, el mejor de los ciudadrealeños en la tarde del sábado. El gol estaba rondando.
Llegó en el 15, pero antes los manzanareños dispusieron de dos buenas ocasiones de Nacho Gil en jugada de estrategia. El 0-1 fue obra del capitán Juan Emilio, que batió por raso a Dani Juárez tras una jugada embarullada en las inmediaciones del área del Manzanares. Tres minutos después, Raúl Gómez, de doble penalti, anotó el 0-2 con el que se llegaría al descanso, a pesar de que los hombres de Rubén Barrios dispusieron de una gran ocasión por mediación de Pablo Mel.
A los 30 segundos de la reanudación, el propio Pablo Mel pudo recortar distancias, pero su disparo salió por encima del larguero. El Manzanares lo intentaba, pero con la pelota jugada desde atrás apenas pudo superar la asfixiante defensa de Peñíscola en tres ocasiones en todo el partido. Lo probó con balones en largo, pero de inmediato volvía a caer en la tela de araña tejida por los hombres de Juanlu Alonso.
Los locales consiguieron deshacerse del entramado defensivo durante un par de minutos. Pepe, Pablo Mel, Manu Diz y Nacho Gil obligaron en ese tiempo a intervenir a Iván con disparos lejanos, pero el marcador ya no se movería, a pesar de que Rubén Barrios lo intentó con portero jugador en los instantes finales del choque. Peñíscola tiró de experiencia y movió la pelota con criterio en la segunda mitad dejando que los minutos pasaran para alzarse con el trofeo de las fiestas patronales.