El soberanismo pierde fuerza

Agencias
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Una encuesta revela que la coalición de Mas, Juntos por el Sí, sigue bajando y se queda a 11 escaños de la mayoría absoluta. La llave del poder podría tenerla la alianza Podemos-ICV

 
Malos tiempos para el frente independentista catalán. Una encuesta publicada ayer revela que la lista de Artur Mas, Juntos por el Sí, pierde apoyos si se celebrasen las elecciones del 27-S. Yes que la mayoría absoluta está cada vez más lejos, a 11 escaños. Previsiblemente, tendría el apoyo de la CUP -culpó al Gobierno de que se pase hambre en la región-, que se haría con cuatro. Así, la llave del poder la tendría ahora Sí se puede, una alianza entre Podemos e ICV, con 16, de la que no se termina de saber si quiere o no la ruptura con España. De hecho, hace unos días, el número dos de los morados, Íñigo Errejón, lanzó un mensaje tan ambiguo como inquietante:sería una decepción que sus compañeros se decantaran por la secesión.   
Hay otra pista que indica que no corren buenos tiempos para la coalición liderada -desde el cuarto puesto- por el president. En primer lugar, la enorme polémica generada a raíz de la filtración de las ansias expansionistas de una hipotética Constitución que reclamaría la histórica idea de los Países catalanes. Los Ejecutivos de Aragón y la Comunidad Valenciana pusieron el grito en el cielo al verse amenazados. La Generalitat, en vez de apagar el fuego provocado, echó más gasolina ofreciendo la nacionalidad a los ciudadanos de esas comunidades, al igual que a los de Baleares y Andorra, entre otros territorios reclamados. Con esta estrategia movilizaban a los electores más radicales, sobre todo, los que no van a votar a esta plataforma por su descontento con la labor de Mas en la última legislatura.  
 PERO HAY MÁS SEÑALES. La comparecencia del líder convergente en el Parlament el próximo miércoles para explicar, de modo sorprendente -ya está disuelta la Cámara regional-, los motivos de convocar los comicios, no deja de ser un acto propagandista, lo cual denota que las encuestas internas de CDC y sus aliados no son en absoluto generosas.  
Sobre este punto, el líder de C’s, Albert Rivera, confirmó que su partido asistirá a esta surrealista cita, en tanto que el candidato del PPC, Xavier García Albiol, cuyo bloque le podría comer hasta dos diputados, dejó clara su ausencia al considerar que se trata de un «mitin electoral». A este respecto, el número uno del PSC, Miquel Iceta, afeó al popular su conducta por constituir ese plante «una falta de respeto». Su grupo bajaría, según el último sondeo, dos escaños, quedándose en 18, y frenándose así la sangría de votos que presagiaban otros trabajos demoscópicos. 
Quizás para continuar con la remontada, y anclado en la ambigüedad, el dirigente progresista metió en el mismo saco a C’s, Juntos por el Sí y PP, al anunciar tajante, que, tras las elecciones, no pensaba apoyar a ninguno de ellos. 
Unió, que lograría cinco escaños, confía en seguir subiendo. No se sabe si le favorecerá que se reuniera ayer su líder, José Antonio Durán i Lleida, por separado con el jefe del Ejecutivo. Mariano Rajoy, y con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. A ellos les dejó un mensaje muy claro:«Pase lo que pase en las urnas, habrá que apostar por el diálogo;algo a lo que algunos han renunciado». El socialista le prometió apostar por esta vía, así como reformar la Constitución.  
Mientras, según un rotativo catalán, Juntos por el Sí diseña su estrategia, basándose en dos puntos: desprestigiar a España denominándola «la España de Aznar», y alabar las cualidades y el carisma de su cabeza de lista en la sombra, Artur Mas, como un «adalid en la lucha contra la corrupción».