La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real se ha solidarizado con los problemas que padecen los ganaderos que están sufriendo los bajos precios por la venta de leche de vacuno, y que han protagonizar protestas como la ‘Marcha Blanca’, un itinerario reivindicativo que partió desde León en el que pidieron soluciones para la crisis de precios del sector lácteo y contratos dignos y que culminó el pasado viernes frente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), en Madrid.

El número de explotaciones que produce leche de vacuno en la región se reduce a unas 220, la mayoría en la provincia de Toledo, mientras que en Ciudad Real podrían no llegar a la treintena, si bien hay «algunas importantes» en Ciudad Real, según detalló a este diario el gerente de Asaja Ciudad Real, Agustín Miranda, quien explicó que los principales problemas que sufren los ganaderos que se han manifestado estos días son «los precios bajos y la dificultad en la comercialización».

Miranda hizo referencia al cambio normativo que supuso la eliminación de las cuotas lácteas, lo que ha llevado aparejado un incremento de la producción y una bajada del precio. En este sentido, detalló que los ganaderos que acudieron hasta el Ministerio demandan «un precio mínimo» de la leche, pese a que el Tribunal de la Competencia estipula que no pueden existir esa referencia, si bien existe otra normativa que indica que no se puede vender por debajo del coste de producción, de manera que la organización agraria entiende que se deben compatibilizar ambas normativas y aportar una solución para los ganaderos, a los que dice que les están pagando la leche por debajo del importe que les cuesta producirla.

El representante de Asaja recordó que el Ministerio ha propuesta una decena de medidas para superar esta crisis del sector lácteo y, de hecho, la ministra Isabel García Tejerina recibió a una delegación de ganaderos de la Marcha Blanca, junto al presidente nacional de Asaja, el ciudadrealeño Pedro Barato, y apoyó sus reivindicaciones, comprometiéndose a arrancar soluciones en Bruselas y recordando que el Ejecutivo concederá una ayuda directa de cerca de 300 euros por vaca para explotaciones que vendan leche por debajo de la rentabilidad, lo que podría beneficiar a entre 2.500 y 3.000 explotaciones de toda España.

Uno de los ganaderos perjudicados por esta situación es José Garín, propietario de la Finca Cantarranas, en Ciudad Real, que comentó que el precio de producción de la leche se sitúa para ellos entre los 33 y los 35 euro por litro y, sin embargo, «lo están pagando a 30 o a 31 para los que tenemos una buena calidad, pero hay otros a los que les pagan 27 o 28 céntimos».

«El problema no es tanto de las centrales como de las grandes superficies, que presionan para que pongan el precio de la leche de marca blanca más bajo», comentó Garín, que añadió que «no puede ser más barato un litro de leche que un litro de agua».

El propietario de esta finca ciudadrealeña indicó que en Francia el precio del litro de leche es de 78 céntimos en el supermercado, mientras que en España se sitúa en los 50 céntimos.

«La gente está desesperada y le da por protestar porque es lo único que le queda: la política del pataleo», dicen desde Cantarranas, donde hay 450 cabezas de vacas, en referencia a las manifestaciones de ganaderos y tras señalar que en los últimos años muchos profesionales del sector  han ido dejando la actividad debido a las dificultades que tienen para hacer viable el sector si no cuentan con una línea de producción diversificada y de calidad.

«Los pequeños se van a ver muy perjudicados, tanto es así que en la provincia casi todos los ganaderos de vacas están desapareciendo», lamentó.