En un comunicado enviado a este medio, las dos jugadoras aclaran que tras anunciarse su renovación con el Salesianos surgió la oportunidad de fichar por el Almagro, opción que aceptaron "como parte de nuestra progresión y crecimiento deportivo". 

"Entendemos que las formas no son las más ortodoxas, pero ha sido una situación sobrevenida, en ese sentido reconocemos que a lo mejor nos precipitamos a la hora de renovar sin esperar a posibles ofertas que pudieran llegar, y sentimos encarecidamente las molestias que eso pueda suponer para el CD Salesianos Puertollano, ya que nuestra última intención es perjudicar al club que tanto nos ha dado, desde aquí pedimos disculpas públicamente por ello", afirman las dos jugadoras.

"Estamos muy agradecidas al CD Salesianos Puertollano, directiva, cuerpo técnico, compañeras y afición por su trato y acogida durante todos estos años en los que hemos formado parte del equipo, luchando y peleando incansablemente para alcanzar los objetivos marcados defendiendo los colores y el escudo del Club como si fuera cada partido el último. Siempre han estado a la altura de las circunstancias y nos han tratado con el cariño y la amabilidad que atesoran, y esto queremos destacarlo. Ahora nos toca pasar página y deseamos que a pesar de lo acontecido, éste cambio pueda trascurrir con la naturalidad que requiere, sin que cause mayores perjuicios, ni contratiempos para ninguna de las partes", concluye dicho comunicado.