El PP llevaba quejándose toda la semana porque solo tenía diez minutos para defender sus cuatro años de gestión financiera en el Gobierno. Por eso el que salió ayer a hablar en pleno fue su portavoz en las Cortes, Francisco Cañizares, que explicó que si se hubiera organizado un debate con más tiempo habría sido la propia Cospedal la que habría defendido sus cuentas. Aun así, la expresidenta de la Junta se acercó a la sala de prensa al terminar el pleno para calificar como un «espectáculo bochornoso» la comparecencia del actual consejero de Hacienda. 

Las críticas al déficit le parecieron a Cospedal de lo más reprochable de la intervención de Ruiz Molina. «Ha estado discutiendo si el de este año va a ser del 0,7% o del 0,8% es bochornoso», se quejó, «es de ser un Gobierno que no tiene respeto a la inteligencia de los castellano-manchegos». Y añadió: «Lo que nos dejaron una previsión del déficit del 12% están hablando de décimas».

Cospedal también afeó a Ruiz Molina que al analizar la ejecución presupuestaria del año haya sacado los ejemplos de aquellas secciones en los que está más elevada, en lugar de hacer un análisis más global. «Ir extrayendo partidas que tienen una mayor ejecución y traer el punto concreto para hablar del general es una falacia, es mentir», denunció. 

La presidenta del PP recordó que hace cuatro años en Castilla-La Mancha no había para pagar la Dependencia, las farmacias y se debían más de 5.000 millones en Sanidad. «Cuando había tanta gente sin cobrar, hace falta tener caradura para venir a decir que  ahora el estado de cuentas es ruinoso», apostilló. En su opinión, lo que ocurre es que «el PSOE hizo compromisos electorales que sabía que no podía cumplir y la manera de excusarse para no cumplir lo que prometieron es decir que las cuentas lo impiden». 

 

«No exentas de dificultades». En su intervención en el pleno, el portavoz del PP, Francisco Cañizares, admitió que las cuentas de la Junta «no están exentas de dificultades». Ahora bien, añadió que «están incomparablemente mejor que hace cuatro años» porque ahora están «saneadas». Como ejemplo puso las 37.000 facturas que estaban pendientes de pago a finales de junio.  «Eso está ya pagado, porque se paga a 30 días», apuntó. 

Cañizares cree en el Gobierno «se han dedicado estos días a buscar en todos los sitios a ver si encontraban algo». Él ha hecho lo propio con Ruiz Molina y sacó a colación el último presupuesto que presentó para el Sescam cuando era su gerente. Fue en 2010 y, según criticó Cañizares, redujo un 25% la partida para pagar la seguridad social en un año. «Esto nos da la talla del gestor que vamos a tener de aquí en adelante», apuntó.