El 10 de julio el anterior consejero de Hacienda, Arturo Romaní, llevó las cuentas de la Junta ante notario. Los datos que presentó con fecha a 2 de julio de 2015 coinciden bastante con la ejecución presupuestaria que ayer repartió el nuevo consejero, Juan Alfonso Ruiz Molina, en el pleno de las Cortes. Aunque hay algunas variaciones, no son excesivas. En el caso de la ejecución global de los presupuestos de 2015, a 2 de julio iba al 55,33% de autorizado según los datos de Romaní. Según los de Ruiz Molina, a 30 de junio ya estaba por el 59,73%. Eso se nota en lo disponible. El consejero actual se queja de que solo le quedaba un 40,7% para la mitad de año. Los datos de Romaní eran algo más optimistas, pues dejaban un margen del 43%.
Los porcentajes por secciones también coinciden. Del presupuesto del Sescam, uno de los que aireó ayer Ruiz Molina, queda disponible un 38,93%, la misma cifra que entregó Romaní al notario. Lo mismo ocurre con el de Sanidad, una de las áreas en las que más se ha gastado en la primera mitad del año. Para el segundo semestre queda apenas un 27,07% según los datos que presentó ayer Ruiz Molina, el mismo porcentaje que dio Romaní hace dos meses. Algo más de margen queda para Educación. Romaní entregó unas cuentas al notario que reflejan que a 2 de julio había disponible un 35,53%. El mismo dato lo dio ayer Ruiz Molina.
La Consejería que más partidas de gasto autorizó en los primeros seis meses del año fue Fomento. A 30 de junio llevaba un 77,26%, lo que dejaba disponible apenas un 22,74%. Esos son los datos que ayer presentó Ruiz Molina en las Cortes. Los de Romaní en el notario dejan un panorama similar. Por contra a Empleo y Agricultura le queda todavía más del 50% por ejecutar hasta diciembre de 2015.
«Las cifras son las que son, son irrefutables», comentó ayer el consejero de Hacienda en sala de prensa una vez terminada la sesión plenaria, «nos han estado contando una cosa que no es verdad, que eran buenos gestores, que las cuentas estaban saneadas y se ha demostrado que el presupuestos estaba falseado». Aun así, insistió en un par de ocasiones que él no quería hacer «reproches» al anterior Gobierno, aunque asumió que ahora le toca «reconstruir las finanzas» que le dejó el PP.