La Junta se topa con unos presupuestos abocados a un déficit de 670 millones

Luis J. Gómez / Toledo
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El consejero de Hacienda desvela en las Cortes que en la primera mitad del año se había llegado al 0,84% de desfase entre ingresos y gastos, aunque el tope era de 0,7% para todo el año. Por eso hace una proyección de cierre al 1,7%

El 'y tú más' en ámbito presupuestario se puede resumir en dos pecados: inflar los ingresos e infradotar los gastos, es decir, en prever que se va disponer de más dinero y que a la vez se va a gastar menos. Hace cuatro años, cuando el PP entró en el Gobierno, presentó a estas alturas del año un informe de la Sindicatura de Cuentas con el que acusaba al anterior Ejecutivo del PSOE de haber cometido estos dos errores. Ayer el nuevo Gobierno del PSOE se la 'devolvió' al PP y presentó unos datos de contabilidad a 30 de junio que según el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, demuestran que los presupuestos estaban «falseados».
En un pleno convocado casi específicamente para hacer una radiografía de la situación financiera en Castilla-La Mancha, el nuevo responsable de Hacienda empezó su intervención repartiendo un dossier con quince cuadros sobre el estado de ingresos, de gastos, la recaudación, la deuda o las facturas sin pagar. Hasta dos cuadros se llevó uno de los caballos de batalla de la última legislatura, el cumplimiento del objetivo de déficit. 
El último dato publicado hasta la fecha era el del mes de mayo, con un desfase entre ingresos y gastos del 0,41%, una desviación que todavía estaba en fase de cumplir el objetivo marcado por el Gobierno de España a las autonomías para todo el año: un 0,7%. Sin embargo, la Consejería de Hacienda ha calculado que ese tope se rebasó un mes después, en junio. En concreto, se llegó al 0,84%. «Es consecuencia del gran impulso en junio a obligaciones reconocidas», explicó Ruiz Molina, «sorprende que en el mes en funciones hayan sido capaces de reconocer obligaciones en un incremento del 27% respecto a mayo».
En euros solo la primera mitad del año ha supuesto un déficit de 332,9 millones de euros. El consejero de Hacienda hizo una proyección de cierre de año que abocaría el déficit a un 1,7% del PIB, lo que supondrían 670,65 millones de euros.
Con estas previsiones Ruiz Molina asume que tiene muy complicado cumplir con el objetivo de déficit para este 2015. Lo reconoció una vez terminado el pleno en la sala de prensa de las Cortes. «Voy a intentar que se cumpla, pero no tengo mecanismos suficientes por el nivel tan elevado de ejecución del presupuesto», explicó, « lo tengo bastante difícil, mi empeño es no llegar a la cifra que he señalado, que me parece desorbitante». A lo que sí se comprometió 100% es a elaborar unos presupuestos para 2016 con los que se cumpla el objetivo de déficit para el año que viene, que es más bajo todavía: del 0,3%. Dijo que no está de acuerdo con ese límite que le ha puesto Montoro, pero que va a «respetar los compromisos con el Estado». 
En el apartado de déficit, el consejero de Hacienda tiró del histórico de los años en los que ha gobernado el PP. «Han incumplido todos los déficit que previamente habían votado como favorables en el Consejo de Política Fiscal y Financiera», denunció. Según los datos que facilitó, el año que se 'salva' es el de 2012, cuando se cerró a 1,57% y el objetivo era de 1,5%. En 2013 Castilla-La Mancha arrojó un déficit del 2,14% cuando se tenía que haber quedado en el 1,3%. El año pasado se tenía que haber cerrado al 1%, pero se llegó al 1,76%.
Ruiz Molina asumió que el anterior Gobierno del PSOE no podía presumir mucho en términos de déficit, pero explicó que «había una razón detrás del déficit, estaban las personas». Y es que justificó los desvíos de antes de 2011 en «el empeño de mantener los servicios que garantizaran una atención adecuada a las personas».