Formar jóvenes, cambiar mentalidades

Nieves Sánchez
-

Ocho personas en riesgo de exclusión finalizan sus prácticas en Eroski a través del programa Aprender Trabajando de Secretariado Gitano • El objetivo es la igualdad real en el trabajo

En un aula del hipermercado Eroski ocho jóvenes esperan sentados en sillas con pala. Ríen, comentan anécdotas y gastan bromas mientras aguardan a que pronuncien sus nombres para recoger los diplomas con los que la Fundación Secretariado Gitano acredita su participación en el programa Aprender Trabajando, que se ha celebrado por segundo año consecutivo en Ciudad Real. La iniciativa ha durado seis meses y ha incluido formación teórica en Matemáticas, Lengua e Informática, además de prácticas en una empresa para ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social a entrar en el mercado laboral.

La coordinadora provincial de la Fundación, María Santiago Moreno, que apenas lleva un mes al frente del colectivo, explicó que el itinerario formativo ha posibilitado que los participantes pasen por distintos puestos y turnos de trabajo dentro de un mismo sector, en este caso el del comercio. En concreto, los ocho jóvenes gitanos, de entre 18 y 30 años, han realizado su prácticas en Eroski, donde han pasado por las distintas secciones y puestos.

«Avanzar hacia la igualdad real no debe ser sólo un reto de las entidades del tercer sector, en ello se deben implicar las administraciones públicas y las empresas», indicó Santiago en una rueda de prensa previa a la entrega de diplomas. En este programa, en concreto, Secretariado Gitano ha contado con el apoyo de Eroski, La Caixa y el Ayuntamiento.

éxito. El éxito de la iniciativa viene avalado por el resultado de la primera promoción, de la que tres alumnos fueron contratados por Eroski y siete participaron en la campaña de Navidad. En esa ocasión fueron 20 los jóvenes que recibieron formación teórica, de los que 16 pasaron a la parte práctica. Es el caso de Salvador Maldonado, un joven de 20 que no quiso perderse ayer cómo entregaban el diploma a su hermana, de 27 años. «Yo nunca había tenido una experiencia real de trabajo y las prácticas aquí me abrieron mucho la mente. Ahora soy autónomo y sigo en la venta ambulante pero tengo otra forma de pensar», explicó a este medio.

Cambiar mentalidades y luchar contra la exclusión social a través de la formación es el fin del programa, que nació a nivel nacional para abordar la problemática del gran porcentaje de desempleo juvenil, máxime, recordó la coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano, «cuando se trata de jóvenes que viven en riesgo de exclusión social». Una iniciativa «innovadora» que sigue caminando con vocación de expandirse a los 55 municipios de la geografía española en los que Secretariado Gitano tiene sede. Hasta ahora se ha llegado a 27 ciudades, una de ellas Ciudad Real.

Los alumnos han pasado a lo largo de estos meses en Eroski por los puestos de reponedor, frutería, pescadería, caja o atención al público. Una formación integral gracias a la que estos jóvenes han convivido con otros compañeros, y han mantenido una disciplina e horarios y tareas.

El concejal de Promoción Económica, José Luis Herrera, que participó en la entrega de diplomas subrayó que el objetivo del Ayuntamiento es «crear empleo y crear empleo» aunque no tenga competencias en esta materia. De ahí la importancia de apoyar este tipo de iniciativas «con las que se reduce la discriminación y se dan oportunidades reales para trabajar en empresas». Por su parte, el gerente de Eroski, Fernando Morales, destacó «la profesionalidad» de cada uno de los alumnos en todos los niveles y felicitó a Secretariado Gitano por poner en marcha un programa basado en la búsqueda de la inclusión social.